Palabras sueltas en el Gris del Ayer

Casey

-No me parece justo, es obvio que ella no puede ganarle. ¿Por que lo trajiste?-
-Porque ella no puede ganar y pasar a la Liga. No lo puedo permitir-
-Una lastima se pondra muy triste por esto. Y mas seguro es que se molestara mucho con vos cuando se entere-
-No tiene porque enterarse-
-Eres malo con la pobre chica-
-¿A todo esto vos no deberias estar trabajando en lo que te encargue?-
-Si Jefe.

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Le habia llamado la atencion que Taichi haya vuelto tan rapido en esa noche y mas aun se quedara con ella toda la noche. Era extraño lo que sentia por el, a veces lo deseaba, a veces lo extrañaba, a veces lo odiaba y algunas noches lloraba por el.
Sin embargo Taichi siempre estuvo junto a ella desde que se conocieron y eso era algo que adoraba de Taichi. Termino su cigarrillo lo arrojo por la ventana y al cerrarla le parecio ver 2 motos en la vereda de frente que cuando ella los vio salieron a toda marcha.
Pero no quiso molestar a Taichi asi que se guardo sus dudas para si misma.


(escribió Max)

Max

-Se pudrió el rancho, boludo. Corre corre-
Golpes y gente de por medio los dos amigos lograron llegar a la moto.
-Arranca, arranca-
Atrás quedaba el revuelo que habían armado en la plaza.
-Che y la pendeja donde esta?-
-Ni idea, igual esta Dima con ellas, aparte Max no dejaría que le pase algo-
-Tenes razón, pero igualmente me pregunto que andará haciendo…-
-Ya la conoces, o anda liberando un pueblo oprimido o levantándose un flaco-
-Cierto muy cierto. Che Che mira eso ¿No es el Loco en la televisión?-
-Si posta que si, agarrate fuerte. Casey allá vamos-

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El Comisario observaba el volante que tenia en sus manos, historias sobre lo sucedido en C.E.O., le pego una rápida leída y lo arrojo al tacho emulando un lanzamiento de básquet que fue fallido haciendo que el bollo termine en el suelo junto a la puerta.

La mirada del Comisario seguía el recorrido del bollo de papel al cual se le acercaron un par de zapatos negros y una mano que levanto el papel y procedió a desarmar el bollo.
El Comisario miro al hombre que ingreso, el mismo llevaba un traje negro, camisa y corbata haciendo juego.
El hombre camino hasta el escritorio del Comisario y arrojo el papel sobre el mismo.
-¿Quiere explicarme por que lanza esto a la basura?-
-Discúlpeme pero quien es usted para entrar sin anunciarse-
-Ken Anderson, Seguridad Nacional-
-Seguridad Nacional. ¿Por que esta aquí?-
-Porque gente como usted deja pasar cosas como estas-
-Pero son solo pendejos alborotadores nada grave-
-Nada grave, nada grave!!!. Dígame cuantos detenidos hubo hoy por este incidente-
-50 Detenidos, señor-
-50 Detenidos, aja, y sabemos quienes fueron los responsables del alboroto-
-No señor no lo sabemos-
-50 detenidos en una tarde, no sabemos quienes fueron los responsables. Y USTED DICE QUE NO ES NADA GRAVE!!!!
AHORA ABRA LOS OIDOS Y ESCUCHEME.
No quiero escucharle decir que esto no es grave. Usted conoce lo frágil de la relación entre nosotros y las Corporaciones. Y esto puede ser una maniobra de las Corporaciones para agitar a la gente. El mínimo revuelo puede provocar una crisis terrible.
NO PODEMOS CORRER ESE RIESGO. ASI QUE TOME A SUS HOMBRES Y SALGA A BUSCAR A ESTA GENTE.

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-Señores la razón de esta reunión es para charlar sobre lo acontecido en la tarde de hoy. Como verán en el video “Armored Woman” ya no trabaja sola.-
-Interesante, parece que alguien esta empecinado en husmear en nuestros asuntos-
-Y tenemos idea de quien es el responsable de este grupo-
-Al igual que “Armored Woman” su identidad aun no ha podido ser descubierta. Incluso los ayudantes de “Armored Woman” parecen seguir la misma idea de ocultarse.-
-Sin embargo veo dos que no ocultan su rostro-
-Si es verdad, tenemos información sobre estos dos sujetos-
-Lo que han señalado es correcto, por primera vez tenemos rostro para trabajar. Según nuestros informantes las dos personas son:
Mijail Makarov: Llegado hace 3 años a Canadá, conocido en la calle por mejorar y diseñar armas ilegales. Estuvo detenido el ultimo año por Asesinato. Y actualmente prófugo de la ley
BloodEarth: Descendientes de Nativos Canadienses, nacido en una reserva del Gobierno. Reserva que luego fue apropiada por Genessys. Hermano menor fallecido hace días luego de provocar incidentes en campos de Genessys-
-Bien entonces tenemos por donde comenzar-
-Raro grupo el que han armado, no son soldados ni similares. Sin embargo tienen un buen desempeño individual.
“Armored Woman” que ya la conocemos
El señor Makarov parece un conocedor de explosivos y armas pesadas por lo visto en el video
La persona de los Roller, muy hábil para el combate y sabe aprovechar el entorno que lo rodea. He visto algo similar en los juegos de pandillas. Quizás esta persona sea de alguna pandilla.
El Nativo parece ser una persona idónea para el combate cuerpo a cuerpo, incluso me sorprende su resistencia y tamaño.
Y por ultimo la chica de la mascara de metal que aun no hemos visto sus habilidades-
-Interesante análisis, mí estimado colega. Se nota que suele trabajar con grupos tácticos usted. En especial con el rendimiento de sus hombres en el puerto-
-Gracias por lo elogios, pero solo cumplen con su deber para eso han sido preparados-
-Bien resuelto el tema de “Armored Woman”. Ahora nos informara los avances sobre nuestro proyecto, no es así?-
-Así es. El diseño de los Cyberimplantes ha sido notoriamente mejorado, el efecto secundario es que el margen de sufrir Cyberpsicosis es más alto que el normal.-
-¿Cuan más alto?-
-En personas normales 4 veces mas, en Cyberimplantados 2 veces mas. Aun no hemos podido reducir ese margen-
-Eso puede volverse un problema-
-Estimado porque se ha quedado en silencio-
-Es que debo verificar algo, pero según vi en el video creo que pronto podré ofrecerles algo más que interesante-
-Me gustaría saber más-
-A mi también-
-Tiempo al tiempo, estimados, tiempo al tiempo-


(escribió Max)

Fecha 2: Desastre en el puerto

Richard Taylor

Miré el celular, ya habían pasado tres días y Richard no daba señales de vida… Me pregunté qué era lo que estaba haciendo… quería llamarlo, pero a la vez no quería, maldición, odiaba sentirme así. Sabía que me preocupaba por él y ni siquiera se molestaba en dejarme un mensaje…
Dejé el celular a un lado y me concentré otra vez en la situación. Por las escaleras bajaba un hombre, de descendencia indígena, altísimo y muy musculoso, ese debería ser Bloodearth “Sangre en la Tierra” así lo llamaban los suyos según el expediente de Candy… y poco después llegó una mujer de cabello corto negro y de piel blanca, muy bonita, su nombre era Urssula, y era médica.
-Bueno, ahora sí estamos todos, a ver… vamos a pasar lista…
Cuando llegó a Elena hubo dos personas que levantaron la mano.
-Bueno, Elena sin H…
-Yo también me llamo Helena.
-Bueno, te decimos Urssula así no hay confusión- le dije.
Candy nos mostró un apartado en el sótano para cada uno, todos teníamos allí lo necesario para trabajar, armas, herramientas, medicinas, pantallas de televisión que comunicaban cada apartadado… El sótano era bastante grande porque ocupaba toda la zona de la mansión incluyendo el parque, y sería nuestra base de operaciones. Richard lo había preparado todo, pero… ¿por qué no me había dicho nada? Seguramente pensó que no iba a permitir que otras personas ayudaran en la investigación, y estaba en lo cierto, si lo hubiera podido impedir lo hubiera impedido.
Confiaba ciegamente en ese grupo, pero solo por una razón, porque Richard lo había elegido. En fin, mi camino y el de ellos se unía, después de tres años de trabajar sola, volver a compartir un trabajo con compañeros de equipo no iba a estar mal.

“Sí Elena, pero ya sabés que no tenés que encariñarte con ellos, son carne de cañón como todos los demás, como vos misma…”

Sí, eso era cierto.

Urssula tenía cara de no saber exactamente para qué estaba ahí, de hecho todos estaban más o menos igual, aunque estaban fascinados por las armas y herramientas que había dejado Richard, lo que puede hacer el dinero…
Mientras todos iban a sus respectivos apartados para comenzar a trabajar, vi como Taichi tomaba un arco, lo tensaba y arrojaba una flecha a un blanco.
-¿Por qué usas un arco si tenés miles de pistolas acá?
-No tenés la menor idea…
No, la verdad que no la tenía, yo prefería las pistolas y las balas, eran más efectivas.
-Candy, ¿me ayudás con la armadura?
-¿Te la vas a poner ahora?- me preguntó Taichi.
-¿Preferís que la pruebe ahora o cuando estemos en plena acción?
Me calcé esa hermosura y comencé a probar los movimientos, miré la palma de mi mano, la cerré y la volví a abrir, el sistema motriz parecía estar bien. Salté hacia el techo, unos diez metros, no estaba nada mal. Estaba más liviana que antes, Richard había vuelto a mejorarla. Makarov me miraba sorprendido, creo que quería una armadura como esa para él… me pregunté qué tan seguro era mostrarle a todos cómo funcionaba.
La visión nocturna estaba bien, al igual que el sistema de puntería. Investigué un poco más y encontré visión térmica y anti-flash.
Sin duda, el mejor trabajo de Richard.

Bueno, era hora de empezar a planear cómo íbamos a seguir con la investigación. Antes de eso les conté lo que había pasado en el puerto. Le dibujé a “Rapsy” el logo que había visto en los uniformes de los guardias de seguridad para que investigara sobre ellos.
-Dejame ver qué puedo hacer.
-German soldiers- dijo Taichi.
-Conocés a ese grupo.
-No mucho…
-¿Tu armadura tiene una cámara?- preguntó Mijail.
-Creo que sí…
-¿Podríamos ver la grabación?
-Obvio- dijo Candy y la trasmitió en una de las televisiones.
Gracias a esa grabación obtuvimos un rostro, parecía un alemán.
-Bueno, tenemos dos pistas, habría que ir al puerto a ver que encontramos y también habría que buscar a este hombre.
-Ok, yo voy al puerto- dijo Taichi y comenzó a calzarse esos “rollers” que usaba.
-Bueno, yo voy a ver qué puedo hacer para buscar información- dijo Rapsy y se fue.
-Candy, ¿podemos conseguir información de lo que salió del puerto? Supongo que podés meterte en el sistema de la aduana.
-No hay problema.
Al rato volvió con una carpeta enorme con mucha información…
-Podrías haberlo resumido…
Empecé a buscar pero no parecía haber nada ahí, habían hecho los trámites “por la puerta de atrás”, nada estatal, eran cargamentos privados de las corporaciones.
Bloodearth era algo callado, no dijo mucho pero sabía que cuando hubiera que ir a pegarle a alguien él sería el primero en ofrecerse. Me caía bien, creo que ambos íbamos a ser la fuerza de choque del grupo.

*****

Mientras Taichi y Rapsy iban a investigar les conté a Urssula, Mijail y Bloodearth lo que había pasado en la policía tres años atrás, lo del robo de los archivos que contenían información para crear cyberimplantes mejorados. Pero ellos querían saber qué tan mejorados eran.
-Imagínense doscientas, trescientas armaduras como esa dando vueltas por ahí…- les dije.
-Entonces la idea es averiguar quién los está fabricando- dijo Mijail.
-Sí. Por eso fui al puerto, teníamos una pista que llevaba ahí, parece que los están exportando.
Enseguida Urssula y Mijail comenzaron a desentrañar los tipos de materiales que se deberían usar para crear algo como eso. No entendí mucho, ese terreno no lo manejaba en absoluto.
-Podemos seguir la ruta de los materiales- señaló la chica a la par que Mijail.
-Esa es una buena idea, quizás nuestro amigo Rapskalion pueda averiguar dónde se consiguen y seguir esa pista.
Cuando Taichi volvió del puerto dijo que ahí no había nada, habían sacado todos los conteiners, y había visto a dos hombres que llevaban armaduras más “gruesas” de lo normal…
-Podríamos secuestrar a uno- dijo Mijail y a todos nos pareció una buena idea.
-Bueno, entonces vamos al puerto y dejamos al alemán para después- dije.
Enseguida Urssula fue a su apartado para crear una droga que durmiera al susodicho. Cuando terminó Taichi le agregó una sustancia y dijo:
-Ahora está mejor.
Urssula usó el líquido en una rata y vio que la dejaba totalmente paralizada. Acto seguido volvió a crear el somnífero.
-Usá este- dijo entregándole la muestra.
Taichi ya se había guardado para él la dosis paralizante, y cargó la pistola para jeringas con la droga de Urssula.
-Candy, anotá comprar veneno para ratas- le dije.
-¿Por qué? Es como un hámster cuando te acostumbrás.
Esa mujer era muy extraña…

El plan era simple, Taichi dormía a uno de los tipos estos mientras Bloodearth y yo creábamos confusión en el puerto (o sea, desastre, tiros, muertos). Mijail y Urssula fueron en el camión con Candy. Rapzy se quiso quedar en la mansión, no iba a arriesgarse en una misión suicida como esa. “Misión suicida”, toda misión que incluyera esas palabras me atraía en extremo.
Salimos en el camión, bajé con la motocicleta y vi a Bloodearth saltar como si nada del camión en movimiento. Nos acercamos a las puertas, había un guardia de seguridad en la cabina, pero enseguida el indígena sacó su hacha y se encargó de ajusticiarlo… bien, ya sabía desde un principio que esa no iba a ser una misión de infiltración.
Enseguida comenzó a sonar la alarma, mientras Bloodearth sostenía la puerta abierta con la fuerza de sus brazos y yo me escurría hacia dentro del complejo, no me gustó nada pero tuve que dejar mi moto afuera. Varios guardias de seguridad del puerto comenzaron a rodearnos, desde las barandas de los edificios contiguos hasta los que se nos acercaban por la calle.
-Dejá la puerta- le dije y él me obedeció para comenzar una terrible masacre. A uno de los guardias lo partió a la mitad con su hacha, a otro lo agarró de la cabeza y se la aplastó, a otro le sacó la columna vertebral del cuerpo… muy violento, pero efectivo.
-Candy, tuve que dejar la moto, pasá a buscarla.
Comencé a golpear a los que se nos acercaban del frente pero los de arriba nos disparaban y estábamos complicados. Otra vez le dispararon a mi armadura, y varias balas la atravesaron, en fin, no era la primera ni la última vez que iba a comer plomo.
-Taichi, buscá al tipo.
-Ya lo busqué, no está. Tenemos que salir de acá.
La sirena seguía sonando y vi como Taichi en una muy buena maniobra se agarraba de la baranda y se dejaba caer, los que estaban en el otro edificio eran acribillados por sus propios compañeros.
-Bueno, llevate a cualquiera- le dije, no iba a dejar que desperdiciáramos del todo esa maniobra.

*****

Afuera Mijail se encargaba de volar la puerta con sus explosivos, mientras Urssula iba a buscar mi moto y le pedía a Candy que retrasara a la policía, ella le entregó un aparato para que lo ubicara en algún semáforo y creó un pulso electromagnético para provocar un caos en el tránsito y ganar tiempo.
Pero la alarma seguía sonando, y si bien la barricada funcionó a lo lejos se escuchó el ruido de helicópteros a punto de llegar.
-Salgan de ahí, rápido- dijo Urssula por el comunicador varias veces.
-Tengo a uno, me voy, después les doy mi ubicación- dijo Taichi y desapareció.
Candy entró con la camioneta blindada y se llevaron a Bloodearth bastante herido y cubierto de sangre, mientras yo subía detrás de Urssula en mi moto y Mijail usaba la ametralladora contra los nuevos invitados a la fiesta, una camioneta negra con hombres vestidos de negro y rifles que nos disparaban. No había forma de salir por el frente.
-A los barcos- dijo Urssula.
Yo podría haber manejado más rápido pero iban a dispararle a Urssula que estaba sin armadura, así que dejé que ella se encargara de conducir mientras yo nos cubría las espaldas.
Candy aceleró para caer sobre la cubierta del barco sin problemas, Urssula y yo también llegamos a salvo y disparamos contra los hombres que estaban en la dársena mientras Candy se encargaba de arrancar el barco. Habíamos escapado, pero esa misión de táctica no había tenido nada, evidentemente necesitábamos un líder, habíamos hecho cualquier cosa, pero bueno, al menos teníamos a uno de los guardias de seguridad.

*****

-Taichi ¿dónde estás?- le preguntó Candy.
-En una cloaca, tengo a un tipo.
-Ok, quedate ahí que te pasamos a buscar.
Urssula empezó a estabilizar a Bloodearth que estaba bastante herido, por no decir que estaba casi muerto. Yo le pedí a Candy que me ayudara a sacarme la armadura, estaba bastante dañada, tenía agujeros por todos lados, no pude dejar de imaginar que esas balas me hubieran dado a mí de no ser por ella.
-¿Vos estás bien?- me preguntó Urssula.
Le señalé mi espalda.
-Nada que no me haya pasado antes.
-Te voy a tener que sacar el látex- me dijo sonriendo, Mijail observaba con mirada lujuriosa la situación.
-No, prefiero esperar, gracias.
Pasamos a buscar a Taichi que subió al tipo al barco y lo mantuvo vigilado mientras nos acercábamos a la base de operaciones.
“Señores pasajeros, por favor agárrense fuerte ya que realizaremos un anclaje de emergencia” se escuchó por el altavoz. Todos nos agarramos de alguna baranda y sentimos el impacto del barco contra la tierra.
Les dije que iba a irme en la moto y Urssula quiso venir conmigo. Se subió detrás de mí y me abrazó la cintura, no sin antes mirar a Mijail, a Bloodearth y a Taichi con ojos pícaros.

*****

Cuando llegamos Rapsy estaba mirando la tele, tenía puesta una corbata de Richard y tomaba whisky. En las noticias anunciaban: “Guerra de pandillas en el puerto”.
Bajamos a la enfermería, ahora trasladada al sótano, para que Urssula nos tratara las heridas, pero pudimos verificar que si bien era “médica” lejos estaba de haber conseguido eso mediante un título universitario.
-Creo que eso que me pusiste me arde…- le dijo Taichi.
Urssula enseguida le sacó esa crema y le aplicó otra. Luego de tratar a los que estaban más heridos, léase Bloodearth y Taichi, se concentró en sacar las balas de mi espalda.
-¡Auch! Eso dolió…
Si las fantasías de Mijail y Rapzkalion eran grandes, creo que ahora se habían multiplicado, el panel era medio traslúcido y se veían las formas del otro lado. En fin, era divertido pensar que estaban fantaseando con nosotras. Me recordó las viejas épocas en que hacíamos eso mismo con Amy, a ella le encantaba y me arrastraba a mí en sus jueguitos…
-Perdón…- me dijo y siguió trabajando.
Taichi había atado de pies y manos al tipo que había traído, cuando despertó gracias a las drogas de Urssula comenzó a interrogarlo.
Nada, ninguna pista, habían contratado a esa pandilla para cargamentos privados, el tipo no tenía ni idea de lo que había adentro de los conteiners, al menos ahora sabíamos con certeza que estaban metidas las corporaciones. Le pregunté si conocía al alemán de la foto, me dijo que no y no estaba mintiendo.
-¿Y ahora qué hacemos con él?- dijo Taichi.
-Lo matamos- dijimos Mijail y yo.
-¡No! Podemos darle una droga para que se olvide de todo en las últimas veinticuatro horas- dijo Urssula.
-Y yo después lo tiro en algún lado- aclaró Taichi.
-Ok, si se va a olvidar de todo entonces no lo matamos.

Me fui a mi habitación, un baño en el shakuzi me iba a venir muy bien. Me relajé y disfruté el baño, tenía el celular al lado mío, lo agarré y marqué el número de Richard.

Fecha 1: Introducción

Candy

Estaba en el box preparándome para la carrera de Vértigo Bike. Me terminé de vestir con el traje rojo de cuero que usaba siempre y las botas altas del mismo color. Antes de ponerme el casco revisé por última vez la motocicleta, siempre había gente por ahí rondando que pudiera llegar a hacerle algo antes de salir, una pequeña falla podría provocarme la muerte. Morirme no era algo que me importara mucho tampoco, por algo corría esas carreras, inconscientemente estoy segura de que siempre busco el peligro para estar más cerca de la muerte…
Salí a la pista, había mucha gente, el dinero de las apuestas corría de mano en mano. En la primera fila, del lado izquierdo había una moto que no conocía, era negra con un dibujo de un rayo. Me pregunté quién era ese corredor. Sabía que habían puesto obstáculos en la pista, pero no tenía idea de cuáles iban a ser, en fin, tendría que averiguarlo en el momento.
El semáforo de largada marcó verde y aceleré, el misterioso corredor de negro quedó primero en un segundo, yo había quedado quinta.
¿Quién era? Maldición, tenía que ganar esa carrera para poder subir a la liga, hacía ya cinco meses que corría, no iba a dejar que me ganen tan fácil…
Aceleré en la recta y quedé tercera, después de que varias motos terminaran destruidas en el primer obstáculo, habían separado la pista en ocho carriles, la moto a duras penas pasaba rozando.
Aceleré una vez más, el siguiente obstáculo fue un túnel. Era muy peligroso, había que pasar a toda velocidad, pero ese corredor anónimo cruzó por allí como si fuera una recta… Esto iba a ser divertido.
En la siguiente curva tomé por la izquierda y quedé segunda para acelerar con todo en mi mejor campo, las rectas. Pero el corredor de negro tomó la siguiente curva y aceleró en una maniobra imposible… bueno, ahora sabía que no era imposible, lo iba a practicar…
Quedamos palmo a palmo en la última recta, hubo un minuto de silencio hasta que se mostró la foto con la línea de llegada, me había ganado por cinco centímetros.
Lo miré muy mal, qué bueno que tenía puesto el casco.
-Buena carrera- le dije y salí de la pista hacia los boxes.
Me cambié a unos jeans y una camisa blanca y me puse los anteojos negros, salí para ver a mis fans con la remera de “Lady Red” que estaban cabizbajos debido a mi derrota. Maldito, había llegado para arruinarme mi carrera… pero tenía que admitir que había sido mi mejor rival hasta la fecha. No había problema, iba a ganarle la próxima vez.
-No se preocupen, voy a ganar la próxima- les dije y salí.
El corredor misterioso era un hombre alto de cabello teñido de diferentes colores, estaba firmando autógrafos a sus nuevos fans. Me miró y levantó la mano para saludarme, levanté el pulgar en señal de que aprobaba su triunfo, no tenía otra opción y él había corrido excelentemente.
Solo había algo que podía sacarme ese sabor amargo, una malteada de chocolate.
Me fui a un bar, y a los pocos minutos me sonó el bíper: “Vení urgente”.
Dejé plata sobre la mesa con propina para el mozo y salí, la cerveza iba a tener que esperar.

*****

Entré por la parte de atrás de la casa y bajé directo al sótano. Richard me estaba esperando.
-¿Qué paso?- le pregunté mientras me sacaba la chaqueta y la colgaba en una silla. La armadura estaba sobre el soporte, lista para que la usara.
-Tenemos que seguir la pista que encontramos la última vez.
-Nunca me dijiste cual era.
-Porque recién ahora tengo la información.
-Ok.
-La pista nos lleva al puerto, parece que van a exportar los cyberimplantes mejorados…
-Bien, ¿Tenés la ubicación?
-Depósito cinco.
-Bueno, voy a investigar. Traeré pruebas si puedo.
-Puede ser una pista falsa, y no te olvides de que te están buscando. Que no te pase lo de la última vez.
-Lo sé, lo sé.
-Puede ser peligroso, cuidate.
-No te preocupes.
Me calcé la armadura y subí a la moto, el camión estaba esperando. Se abrió una ventana en el visor del casco, era Richard.
-Le hice unas modificaciones a la armadura.
-Lo veo…
-En el mapa que te envío está la ubicación.
-¿Le pusiste un GPS? Genial.
-Tené cuidado- me dijo y cortó la comunicación.
Bien, una nueva pista, haría lo posible para conseguir esas pruebas. El camión me dejó a unas diez cuadras, de allí seguí con mi moto hasta una distancia prudencial y luego activé el modo stealth. Rondé entre los enormes containers y empecé a abrir uno tras otro, nada. Eran demasiados, no sabía cuánto iba a durar en ese modo y para colmo había seguridad.
-Richard ¿me estás jodiendo no?- le dije- no estoy encontrando nada en estos containers y son demasiados para revisarlos todos.
-Es la única pista que tenemos.
Corté la comunicación. Ok, si había que arriesgarse me iba a arriesgar, era eso o volver sin nada. Me acerqué a la dársena, había dos barcos y una máquina que estaba subiendo containers en uno de ellos. Alrededor de veinte personas los custodiaban, tenía que haber algo ahí, eran muchos para ser solo seguridad y tenían armamento militar. Me acerqué a uno de los containers más cerca de los barcos, pero me vieron. Sentí un horrible dolor en la espalda, me habían disparado y había penetrado la armadura.
-¡Hey! ¡Hay alguien ahí!
El disparo había desactivado el modo stealth y no solo eso, un cartel en rojo indicaba daño severo en la armadura, tenía que salir de ahí. Me preparé para saltar pero cuando me di vuelta uno de los hombres me golpeó a la cabeza con una maza, quedé aturdida pero claramente hubiera muerto de no tener puesta mi armadura. Uno más intentó cortarme el brazo con una amoladora, agradezco que pude esquivarlo y saltar hacia el techo de los containers.
Me tiré al ras del techo en el momento en que la armadura dejó de funcionar. Tenía que sacármela o iba a estar en problemas, era la armadura o yo. No me quedaba opción, iba a tener que dejarla. En ese momento vi como una granada de mano se acercaba a mí, no podían llegar con las escopetas pero sí con granadas. La pateé abajo y escuché la explosión, me dejé caer sobre uno de los hombres que ya estaba trepando a los containers del lado del mar y lo aplasté con mi peso. Corrí hacia la moto rodeando el container y abrí comunicación con Richard.
-Richard, seguí estas coordenadas, tuve que dejar la armadura.
Escuché un helicóptero y ruido de disparos, supuse que había sido Richard, así que conduje hacia la casa. Esperaba que hubiera podido recuperar mi armadura, no había nada más importante que eso ahora.
No sé como hice para conducir en esas condiciones, cuando llegué lo único que recuerdo es haberme desplomado desangrada frente a la puerta.

Cuando me desperté estaba en el sótano, me pareció raro no estar en la enfermería. Aún me sentía adolorida. Frente a mí habían dejado mi armadura ¿Era mi armadura? No se parecía en algunas cosas…
Al lado mío había una pantalla sobre la mesa de luz improvisada, la levanté y apreté el botón para reproducir.

“Elena, debido a algunos asuntos tengo que ausentarme un tiempo, es obvio que ya no podés seguir con esta investigación sola así que armé un equipo para que te acompañe. Pude recuperar la armadura, así que quedate tranquila, la que te dejé es la definitiva. No vuelvas a arriesgarte así. Tengo que irme pero cualquier problema que tengas sabés que voy a estar”.

Lo peor de todo es que tenía razón, esta vez me había arriesgado demasiado ¿qué hubiera pasado si se hubieran llevado la armadura?
-Hola- me sonrió una chica rubia que entró en ese momento a la habitación.
-¿Y vos quién sos?
-Candy, mucho gusto.
-Eso no explica quien sos.
-Soy la que maneja el camión.
-Ah… mucho gusto.
-Nunca preguntaste quien lo hacía.
-¿Desde hace cuanto que trabajás con Richard?
-Hace más tiempo que vos ¿Qué pasa? ¿Estás celosa? ¿Te gusta?
-No, tenés el camino libre.
-Bueno, sería bueno que te prepares, tenés una reunión- me entregó unos papeles, eran los archivos de mis “nuevos compañeros”
-¿Vos vas a venir así?- dije mirando su ropa.
Tenía puesta una campera y un shorcito de cuero negro.
-Sí ¿por?
-Podrías estar mejor… en fin…
Fui a la habitación que usaba siempre que iba a lo de Richard, me bañé y me cambié de ropa. Leí los archivos, un ex convicto asesino y terrorista, un oriental mercenario que activó nuestro sistema de seguridad, un acaudalado negociante que sabía moverse en las calles, una tecnomédica y un indígena que por su foto podía afirmar que sabía pelear muy bien. No hubiera confiado en ellos sino hubiera sido Richard el que me hubiera pedido que me les uniera, hacía tres años que trabajaba sola, al principio iba a ser complicado. Cuando bajé Candy ya se había encargado de abriles a todos y me los presentó. Taichi Hayato que se había acomodado sobre el sillón y llevaba puestos sus rollers, Rapskalion Nizzait tenía un sombrero extraño como su nombre y vestía muy extravagante, pero tenía estilo y Mijail Makarov de punta en blanco con su traje de marca. Faltaban dos más por llegar.
-Elena Heywood- me presenté.
-Vos sos “Lady Red”- dijo el tal Taichi.
-Perdí mucha plata por tu culpa…- dijo Rapskalion.
-A mí tampoco me gustó perder…- lo miré muy mal.
-Bueno, bueno, no vinimos acá para eso- dijo el oriental.
-Vayan viendo estos archivos…- dijo Candy y empezó a pasar las pantallas, ni yo estaba enterada de todo eso, odiaba que Richard me ocultara cosas de la investigación, pero escuché lo que iba a decir.
Candy habló del robo de los archivos de la policía, y de la supuesta misión, básicamente dijo que consistía en buscar información sobre quiénes eran los que estaban fabricando los cyberimplantes mejorados de los que aparecían en las imágenes que entregó, y que tenían que ayudar a “Armour Woman”.
-Bueno, ¿pero en qué puedo ayudar yo?
-Vos sabés moverte en las calles, ellos no- le dijo Candy.
-Ok... entonces podemos armar un grupo que decida cazar a Armour Woman esto nos va a abrir las puertas.
-No me gusta la idea, es peligroso, todo el mundo quiere esa armadura.
-¿Y vos qué sabés hacer?- me preguntó el oriental.
-¿Te suena una chica que anda dando vueltas por las calles con una armadura?
-¿Entonces sos vos?
-Sí.
-Ah no, no le pidas que oculte su identidad…- dijo Candy.
Luego nos condujo al sótano, allí abrió los paneles de las paredes donde estaba el armamento de Richard y mi armadura.
-Pueden sacar lo que quieran- dijo Candy.
-Eso sí, no toquen mi armadura por favor…
Vi que Mijail se puso a dibujar y sacó unos muy buenos diseños de ella.
-A vos sí te dejo tocar mi armadura, pero solo si está rota.

Urssula: Introducción

La moto de Urss

-¿Estas segura de esta informacion?-.
-Asi es, es tu decision sos el Lider, sabes que todos aca te seguirian hasta el fin del mundo-
-Si lo se pero no se puede ariesgar a la gente. ¿Que sabes de Canada?-
-Mmmmmh, ahora que cayeron las barreras en la Red pude establecer contacto con gente de allá. ¿Que estas pensando,
buscar aliados?-
-No se si aliados, pero no hay muchas opciones el unico lugar hacia donde podemos ir es hacia el norte. Canada no
esta bajo el control de C.E.O. y eso es lo bueno. Y ya se a quien enviar, decile a tu hermano que necesito hablar
con él y tambien al volador-
-Ok-
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Stanislav habia tomado en sus manos el hospital de la Ciudad. Habia trabajado toda su vida como Medico y era algo
que adoraba. Urssula tambien lo acompañaba en la tarea, ya que ambos estaban unidos por el aprecio que tenian por
uno de los heroes de la Revolucion.
Urssula dirigia la parte de Enfermeria y Traumas, habia estado del lado de los Disidentes y sabia lo que era ser un
Medico en medio de la guerra.
Siempre que no tenia a un paciente que atender se encontraba en su oficina revisando los pocos archivos recuperados
de Alekai, agradecia que estuviera muerto pero lamentaba que todos sus archivos y documentos se hubieran perdido.
De repente la puerta principal del Hospital se abrio de par en par, se escuchaban pasos veloces, gritos pidiendo
atencion para un herido.
Urssula conocia esa voz y sabia lo que habia sucedido.
Jones entraba con su escuadron trayendo a uno de los suyos herido de gravedad, ellos defendian a Nueva New Chicago de las incursiones de C.E.O. y a su vez ellos solian atacar a C.E.O. algunas veces.
Jones miro a Urssula, la conocia muy bien y sabia que podia dejar la vida de sus hombres en sus manos.
Jones dio una orden y los 6 "soldados" que lo acompañaban salieron junto a él.
Si bien Jones era un soldado y toda su vida lo habia sido, muchas veces lograba mostrar un lado amable en especial con los niños. Su escuadron de Boinas Negras defendia este lugar desde la Caida de C.E.O., incluso varios recuerdan que ese fue el debut de ellos. Originalmente eran adolescentes disidentes a los cuales Jones entreno y preparo, con el paso del tiempo el escuadron crecio convirtiendose en la fuerza defensora de Nueva New Chicago.
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-Bien, los mande a llamar para discutir un tema importante con ustedes.-
-Te escucho-
-¿Que sucede ahora?-
-Estoy interesado en establecer contacto con el Norte. Y por eso te necesito ese es tu campo
¿Vos tenes alguien alla, pudiste averiguar algo?-
-Si parece un lugar interesante para meterse, en algunos lugares la noticia de aca ya llego, otros ni enterados-
-Perfecto ¿Tenemos gente con la que podamos contactar?-
-Hay alguien interesado en lo que hicimos, parece ser alguien interesante de conocer-
-Era lo que necesitaba saber ¿Vos estas preparado?-
-Todavia no se para que me llamaste a mi-
-Vos sos el mas arriesgado y mas veloz de todos, necesito que llegues primero a Canada, antes que los otros-
-No tengo problema en llegar y menos rapido pero una vez alla que voy a hacer-
-Yo tengo la solucion, ¿Sabes que Canada tiene un Liga de Vertigo Slide, no?-
-OK, cuando tengo que partir-
-Jajajaja, ese es el espiritu confio en que llegues antes que ellos-
-Y a quien vas a mandar-
-A él, a vos y a mi sobrina, asi que cuidala-
-Tenelo por seguro Rick-
-Sisi, si no les molesta tengo que ir a hacer algo a Canada. Asi que me retiro-
-Este chiflado siempre igual-
-Si pero es alguien de confianza-

(escribió Max)

Dima

Corría la noche por NNC, corría rápido montada en la motoambulancia que armó Casey recuperando gente del último ataque de los reaccionarios del C.E.O., estabilizándolos en el campo y llevándolos al hospital para que Stanislav termine de curarlos/arreglarlos, según sea el caso. Corría rápido como todas las noches del invierno del norte, que aunque fueran las más largas, siempre parecía al revés.
Cuando llego al hospital para darle una mano a Stan me dijo que estaba todo bajo control, que con los chicos se arreglaba bien y que el tío quería verme. Como sé que está siempre apurado, y me molesta bastante eso, le va a dar un infarto, pasé por casa y me di una ducha, como para darle una lección.
Llegué antes de lo que había pensado, así que me preparé un café antes de entrar a su sala, cosa que parece le molestó bastantes, porque tenía cara de querer matarme. Estaba con Albert, su mano derecha. Me dijo que me sentara, que tenía que hablar. Después de escuchar con poca calma todo mi discurso de que es un acelerado y que el stress y que su corazón y que le va a dar un pico de presión y lo voy a tener que sacar todos los días a hacer la fotosíntesis, habló él.
-Escucháme, parece que el C.E.O. se está preparando para tirarnos con munición pesada, no sé si vamos a soportar el ataque. Ya empecé a armar las cosas para resistir, pero necesitamos un plan B, creo que hasta un plan A nos vendría bien, porque el C.E.O. la tiene larga.
-Sabés que voy a defender esto más allá de mi muerte, no es una sociedad perfecta, pero estamos mucho mejor que ellos, y seguimos mejorando.
-Si, lo sé. Armaste el hospital, entrenaste los SteelRiders para ser paramédicos. Te la pasas repartiendo esas ideas de los libertarios que no sé de donde sacaste. Quedate tranquila que lo sé, por eso te llamé
-¿Y que necesitas que haga?
-Necesito que vallas a sondear el norte, Canadá más precisamente. Ya mandé a Casey, se va a meter en la liga. La idea es que se infiltren y vean como están las cosas, para saber si, en caso de ser necesario, podamos ir para allá. Quizás podamos cambiar las cosas como lo hicimos acá.
-¿Vas a dejar la ciudad?
-No me juzgues Ur, vos no-
-No te juzgo tío, solo quiero saber donde estoy parada. Tengo que preparar las cosas para mudar el hospital si es que vamos a dejar la ciudad.
-No te preocupes por eso, nosotros somos los nómadas, sabemos que hay que hacer. Stanislav se va a encargar de decirnos que tenemos que llevar y como.
-OK, agarro mi moto, ropa y algo de comer y salgo
-Max también va, trabajan bien juntos. Él sale en la van, así que podés darle las cosas a él y viajar ligera. Levate a 3 de los chicos, y cuidalos.
-Perfecto, creo que ya sé a quien. Ya que vamos en van me llevo la imprenta, voy a salir a panfletear allá. Y, si sale, Pulika y Malik pueden armar un reci.

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Entré al garage con los protectores de oídos y fui hasta los chicos, estaban “ensayando”. Cuando me vieron dejaron de tocar y me preguntaron que quería. Después de escuchar lo mismo que escuchaste vos hacer un minuto me dijeron que si, que ellos eran soldados y estaban dispuestos a cualquier misión, que eran soldados más allá de no llevarse bien con las armas. Los dejé preparando sus cosas, en media hora Max los pasa a buscar y se los lleva, está en el taller de Manolo preparando la imprenta chiquita. Asumí que vos vas a venir conmigo Dima.


(escribió Nico)

Malik



Pulika

El pequeño contingente se preparaba para partir a primera hora de la mañana sin embargo no había gente para despedir al grupo solo los mas cercanos.
Rick veía como su sobrina cargaba sus bolsos sobre la moto que el le había regalado para este momento. Las insignias de los Steel Riders podían verse sobre los costados de la moto.
Mientras Max revisaba la camioneta una última vez y Dima cargaba lo necesario para el viaje, en su lenguaje eso equivalía a llevar armas grandes y explosivos.
Por ultimo estaban Malik y Pulika discutiendo por quien conduciría esta vez, pero fiel la costumbre Pulika volvía a engañarlo con una de sus acostumbradas tretas.

Ya estaban todos listos, dos muchachos de Rick abrieron las puertas del galpón donde se encontraban y el grupo salio.
Afuera del galpón se encontraba Jones con 15 de sus muchachos preparados para escoltar al grupo hasta la frontera.
Cuatro iban en una camioneta 4X4 negra, que en su techo levaba algo cubierto por una lona, otros cuatro iban en un Jeep, seis iban en moto y por ultimo Jones liderando iba en su motocicleta, la cual antiguamente pertenecía al buen Boris,

Los muchachos de Jones iban en formación de cuña siendo el filo el mismo Jones. El grupo conformado por Urssula, Dima, Pulika, Malik y Max iban dentro de la formación.
El viaje se realizaba en silencio, la mirada de Jones reflejaba que el conocía estas zonas y que esperaba lo peor.

Mientras tanto Max se concentraba en mantener la Van en línea recta, el invierno hacia difícil mantener estable los vehículos y Dima iba con su rifle al lado por cualquier cosa.
Pulika y Malik iban bromeando entre ellos y Urssula iba en silencio pensando.

Habrían viajado una hora cuando Jones levanto su brazo enfundado en cromo e hizo un gesto a sus hombres. Y todos se prepararon, los que iban en la camioneta destaparon lo que llevaban en el techo y dejaron ver una metralleta antiaérea en la cual el mas pequeño se aposto preparándose para lo que viniera.
A lo lejos comenzó a escuchar el ruido de hélices girando, era claro que dentro de poco habría un ataque aéreo, sin embargo el contingente no frenaba, por el contrario continuaba la marcha.

Segundos después sobre el este aparecieron 3 puntos negros que iban creciendo segundo a segundo y al verse por completo se abalanzaron sobre el grupo con ráfagas de metralleta.
El niño sobre el techo de la camioneta no perdió tiempo y comenzó a responder el fuego, la formación se dividió en 2 y el pequeño grupo del centro continuo avanzando.
Max mantenía el pie sobre el acelerador, sabia que no faltaba mucho y tenían que llegar. Dima se paso para atrás de la Van y abrió la puerta lateral y se aposto con su rifle esperando el ataque. Malik le gritaba a Pulika que acelerara que con su gomera no iba a hacer mucho.

Los disparos se sucedían uno tras otros, la Van recibió varios impactos que obligaban a Dima a protegerse quitándose de la puerta.
La acertada puntería del chico de la camioneta hizo que uno de los helicópteros se estrellara, sin embargo antes de caer logro impactar en una de las ruedas delanteras de la camioneta lo que hizo que perdiera el control.
Dima hizo lo propio con el segundo helicóptero, sin embargo el tercero que quedaba disparo un pequeño misil que alcanzo a la formación de Jones quienes terminaron sobre el suelo totalmente desparramados.

Dima se estaba quedando sin municiones y rezaba porque algo sucediera. Y ese algo sucedió vio a Jones incorporarse y correr junto a alguno de sus hombres hacia la camioneta y haciendo uso de una increíble fuerza comenzó a levantar el frente de la camioneta para que la metralleta tuviera mejor ángulo de tiro.
El objetivo funciono y lograron impactar todas las municiones que quedaban en la correa en la cabina del piloto sin embargo la ráfaga que lanzo el helicóptero alcanzo a Jones que cayo desplomado sobre el suelo luego de haber aguantado la camioneta sobre sus hombros.

El pequeño grupo escucho el grito de Dima por Jones pero no podían volver atrás, tenían un destino al cual llegar…

(escribió Max)

Taichi "Shiva" Hayato

Nombre: Taichi "Shiva" Hayato
Nacionalidad: Japones
Edad: 25
Signo: Leo
Intereses: Mi habilidad como jugador clandestino...

Ni vos, ni nadie, me va a decir como hacer las cosas, la vida sin un poco de dolor NO es vida...



Es posible que seamos los nuevos gladiadores romanos...



La flecha dio directo en el centro del blanco, el ruido de maderas deslizándose del otro lado de la “Richard cueva” como la habían bautizado indicaba que el arquero se preparaba para un nuevo tiro, eran alrededor de las dos de la mañana y no habia nadie ahi abajo, era perfecto para entrenar en tranquilidad y despejar la cabeza, no obstante los segundos pasaron y la flecha no salió…
La posición de la arquería Zen es muy particular, el brazo queda prácticamente a la altura de los ojos en el momento de soltar la flecha y si uno no está en “harmonía” con el tiro erra de su blanco, en el momento de hacer el siguiente disparo algo capto la vista de Taichi y lo desconcentro, destenso el arco y miro lo que lo había distraído, su propio brazo, hecho de metal para remplazar el que había perdido, ni siquiera se llamaba por su propio nombre ahora…
Las manecillas del reloj interno de Taichi… No, el reloj de Tetsuya comenzó a dar vueltas hacia atrás hasta un punto en concreto de su memoria…


-Equipo Gamma, responda, reporte su situación! , Cambio!
-Equipo Gamma con bajas severas, equipo Alfa completamente diesmado!, Cambio!
-Procedan con la misión, destruyan a los terroristas. Cambio
-Señor con todo el debido respeto, esto es una masacre! Nos están acri… - La estática termino esa frase…


Las explosiones y los disparos ofrecían una sinfonía macabra acompasada al grito de los hombres y mujeres agonizantes, esta maquiavélica función, orquestada por gente que jamás iba a pisar un campo de batalla solo llevaba una hora como tal, de los 3 equipos que habían mandado uno ya no existía, otro estaba diezmado y el tercero a punto de caer…
Un chico japonés de unos dieciséis años sostenía el cable de la radio…
-Tetsuya porque carajo arrancaste el cable?!...
-Porque nos mandaron a morir, no sirve de nada informar de la situación, no te das cuenta? Esos son los grupos 1 y 2, algo les salió mal y quiere acabar con todos…
-De que estás hablando?
Una explosión más se escucho cerca de la trinchera improvisada en la que estaban… A la izquierda los arboles ardían en llamas, costaba imaginar que a menos de 200 km había una ciudad que no estaba enterada de lo que ocurría en ese lugar…
Tetsuya se sentó contra la tierra mojada, en agua y sangre, de espaldas a los supuestos enemigos…
-Karen, tenes fuego?
-No fumo idiota, ya te dije que te va a matar eso, desde los catorce que le das… - Una chica de pelo castaño corto, vestida con el mismo equipo militar estaba al lado de ellos 2, los otros 3 soldados que estaban con ellos se dedicaban a gastar balas disparándole a enemigos invisibles que no llegaban a ver por el humo…
-Es culpa de mi infacia…
-Todo es culpa de tu infancia…
-Tetsuya explícate ahora!
-Algo salió mal, tan mal que nos quieren borrar a todos… Esos no son terroristas, tienen el mismo equipo que nosotros, vos te crees que alguien puede robarle a spear en uno de sus propios complejos y salir vivo? Tienen el mismo equipo que nosotros, el número aproximado también coincide con la cantidad de reclutas de los otros grupos…
-No puede ser…
-Tetsuya tiene razón, algo les salió mal, vos pensas que con todo lo que nos inyectaron no iba a haber efectos secundarios? Recorda a Frederick, desapareció al mes de las inyecciones después del incidente con el instructor, vi cyberpsicopatas menos violentos que el…
Algo en la memoria de Tomy se disparo y su cara se puso completamente pálida, si, recordaba el incidente, él fue uno de los que trato de frenarlo y termino con el brazo roto en 3 lugares distintos…
-Lo que es peor, aunque logremos sobrevivir, lo más probable que no nos dejen ir a ningún lado… por lo menos vivos… Karen, cuantas balas te quedan?
-Tres cargadores de Akasha, dos para la Dailung…
-Que no es una Dailung, los chinos fabrican porquería…
-Le robaron todo el maldito modelo y lo modificaron apenas, el caño tiene las mismas estrías y deja…
-Ya, ya, ya, enferma de las armas, tenes el mapa a mano Tomy?
-Sí, para que lo queres? – Las manos de Tomy estaban temblando, Tetsuya solo atino a pensar cómo demonios había subido de rango con esa falta de frialdad…
-Para tratar de sacarnos de acá, prefiero morir de un edema pulmonar antes que por el balazo de un loco y sirviendo a alguien que no se preocupa más que en los números… - Miro a Karen
-Sabes que me voy con vos, tengo pensado que me soportes un tiempo más.
-Quien me mandara?...
-Te aburrirías si no me tuvieras cerca, admitilo!
Otro explosivo cayó cerca de la trinchera y los baño en tierra.
-Tomy, vos…
Tomy tenía la cabeza de costado, una esquirla de algún tipo de metal se había clavado en su lado derecho, la muerte había sido instantánea, o eso esperaba Tetsuya al menos, Karen perdió un poco de su calma…
-Es por eso que en las trincheras…
-…Le das la espalda a tu enemigo aunque no te guste…
Ambos se miraron, y Tetsuya desplego el mapa. Trazo con los dedos su posición y miro con detenimiento la zona…
-Acá, este rio, en esta época del año esta descongelado y da cerca de una ciudad, hay una comunidad india pero no creo que nos den problemas… O nos movemos ahora o nos quedamos para los fuegos artificiales…
-Estoy un poco cansada de las cosas que explotan…
-Perfecto, entonces tengo una razón más para hacerlo…
Saco tres granadas y una a una la fue tirando en dirección al humo, las explosiones no se hicieron esperar.
Corrieron lo más rápido que pudieron a través del bosque y entre el fuego rodeando la zona del combate, había quinientos metros hasta el rio, en cuestión de minutos iban a alcanzarlo si no hubiera sido por qué de buenas a primeras estaba mirando el cielo estrellado, cubierto por una bruma roja, los oídos le zumbaban, no sentía el cuerpo, estaba mareado, Karen a su lado gritaba algo, de sus ojos caían lagrimas, no lograba entender nada, trato de levantar su brazo derecho para acariciarla, no le respondió, giro su cabeza para mirar por que, no llegaba a ver del todo…
Ahí cayó en cuenta… La bruma roja era su propia sangre en su ojo izquierdo, su lado derecho había recibido prácticamente toda la explosión, probablemente el ojo derecho estuviera dañado permanentemente y su brazo derecho ahora era inexistente, una mancha roja sobre las hojas de otoño…
-Tetsuya pedazo de idiota levantate! – Logro escuchar a Karen, siempre tan jovial con el sus gritos eran prácticamente sollozos…
Todo se volvió negro, sentía frio, la voz de Karen dejo de escucharse…

Lo primero en sentir fue el olor invasivo del desinfectante en su nariz, no era la mejor forma de despertarse, pero era mucho mejor que no hacerlo. La voz de Karen fue lo segundo que oyó después del característico “bip” de las maquinas de monitoreo vital.
-Si no te despertabas te iba a moler a palos hasta que lo hicieras…
-Ja, me gustaría verte intentarlo… Cuantos días…
-Cuatro meses, una semana, tres días…
-Y los estuviste contando?
-IDIOTA! – El golpe en su estomago no fue lo más grato del día, pero agradecía el hecho de aun poder sentir dolor y alegría.
Cayo en cuenta de los ligeros cambios en su cuerpo, su brazo derecho ahora era un cyberimplante, parte de la piel en la zona del hombro era sintetica por lo demás todo parecía en orden… Levanto la sabana para asegurarse de que así fuera… Si, lo era, todo en orden, las joyas de la familia estaban en su lugar… Karen solo lo miro con cara de ironia…
-Tenias miedo de no sentirte completo?...
-Como si hiciera una diferencia cerca de vos…
-Pero la... No podes decirme una bendita palabra de agradecimiento pedazo de basura!? Te tuve que arrastrar a través del rio y de casualidad que encontré alguien que no hizo preguntas y me trajo hasta aca, si no hubiera sido por eso…
-No me estarías gritando, ni sufriendo mi falso sarcasmo, sos masoquista eh…
-Tarado!
-Bien que te gusto! – Otro golpe directo al estomago – Hey! No hacía falta eso, no vez que estoy convaleciente?
Karen levanto el brazo una vez más…
-No, no, espera…
-A qué?
-Gracias… Supongo que todas las veces que te saque de problemas a vos valió la pena…
-Te volvería a golpear pero ahora que estas despierto no quiero noquearte, además arruinaría tu cara nueva Taichi…
-Cara nueva?! Taichi? Que…

No era el mismo cyberimplante, habían pasado casi diez años desde eso… Karen había partido para el otro lado, hacia meses que no se hablaban, esperaba que le fuera bien…
Tanto tiempo, casi había olvidado que le debía algo a SPEAR, dicen que ojo por ojo y diente por diente… Brazo por brazo no estaría mal en esta situación, cuál sería el tamaño de un brazo de SPEAR?...
No sabía, no le importaba, ubico la flecha en posición, tenso el arco, ahora lo importante era detener la porquería que estaba fabricando y estar con Natalie después de que lo lograran, soltó la tención y la flecha dio justo en el medio, le gustara o no, por primera vez en 25 años se sentía en casa en ese lugar…

******

Somos hermanos, no por nacimiento, si no por destino. Día a día demostramos aquello en lo que creemos que vale la pena proteger, en la calle, frente a nuestros familiares, frente a nuestros enemigos…

Hay lazos que trascienden el simple hecho de las palabras, el sentimiento de apostar contra todas las chances aquello que a veces no llegamos a apreciar cómo lo único que única vez que perdemos no podemos volver a recuperar, nuestra vida. Tomamos esta apuesta como si fuera algo nimio en comparación a aquello que pueden llegar a sufrir quien queremos, o apreciamos más que a nosotros mismos, no medimos los riesgos, no medimos las chances, no medimos las ganancias, solo lo hacemos, lo hacemos porque creemos que es lo correcto, porque esa creencia también la comparte la otra persona a la que llamamos nuestro amigo, nuestro hermano.

Las palabras sobran cuando los actos demuestran lo que pensamos, cuando el golpe que esperamos recibir lo toma alguien más en nuestro lugar…

Jamás imagine, jamás se me ocurrió pensar, que ibas a ser vos el que se fuera primero defendiendo al otro, en cierta forma te odio por eso, pero a su vez te estoy agradecido, me forzaste a vivir me dejaste algo que era muy importante para vos, y me hicieron recordar que tenía una razón para seguir adelante ya de por sí.

Me dijiste que no se puede confiar en nadie, que no lo haga, me gustaría creerte, pero tengo que contradecirte, confié en vos, e incluso en el final me demostraste que podía hacerlo y el hecho de que me dejaras esa cinta con Sally me da a entender que vos confiabas en mi…

Ahora que estoy sentado, después de todo lo que pasó, que Natalie está durmiendo abrazada a Sally, y recuerdo todo por lo que pasamos y el hecho de que ya no vas a estar ahí para, no sé, así sea saludarte o reírnos tomando algo, no puedo evitar que se caigan algunas lagrimas, después de todo sigo siendo un blando por lo visto… Pero ustedes 2 siempre lograron rescatar ese algo que es lo mejor de mi, algo que a pesar de todo lo que pase se mantuvo ahi... Y les estoy agradecido por eso...

Io, sabe que voy a hacer lo posible para sobrevivir a lo que se viene, y que no voy a escapar, lo menos que puedo hacer es seguir tu ejemplo, plantarle cara a los problemas y estar para aquellos a quienes crea que son importantes para mi…

Alguien tiene que decir basta, Adam dijo que nadie hace nada hasta que le toca, quiza, muy quiza tenga razon, pero nosotros estabamos haciendo algo antes de que esto pasara, y nos estabamos preparando, solo que esto fue la gota que revalso el vaso y ahora va a haber que tomar un bando en lo que se viene...

*****


(escribió Zeros)

Sangre en la tierra

mataron a nuestra gente....

envenenaron nuestra tierras.....

nos obligaron a vivir en la miseria....

incluso llegaron a jugar con mi familia como ratas....


Pero estos no son los errores que cometieron para encender mis deseos de venganza, de justicia. Su único error que cometieron fue DEJARME VIVO.....




Esto solo puede terminar con la tierra bebiéndose su sangre...


(escribió Mozky)

Rapskalion Nizzait

Raíces:
Nuestra historia empieza con un hombre que se llama Rudolfo Nicht. Sr. Nicht vivía en una zona de “combate” lo cual para mucho significa algo feo. No era el caso para Sr. Nicht. Sr Nicht era el rey de reino, el arreglador de arregladores. Todos le debía un favor al Sr Nicht y si no le debía un favor, sabían que en algún momento iban a querer algo de él.
Su vida profesional era exitosa y su vida personal también. Tuvo tres hijos, Ralf y Ron Nicht que eran mellizos y Clara la beba de la familia. El único problema que con esta situación era que Rudolfo entendía la suerte que había tenido y sabía que era muy improbable que sus hijos disfruten d lo mismo. Por esta razón, Rudolfo empezó a dedicar todos sus esfuerzas, contactos, y poderes en general en generar tres identidades nuevas. Identidades que podrían moverse en el mundo de las corporaciones y los gobiernos.

Juventud:
Siendo hijos del conocido y respetuado Rudolfo Nicht tenía muchas ventajas: educación, tranquilidad, y seguridad general en un lugar donde estas tres cosas eran muy escasos. No es decir que era todo fácil, particularmente para Ralf y Ron. A los hermanos Nicht les encantaban las traviesas. Y más que una vez encontraron cuerpos en las calles, jugaba con armas y generalmente hacían lío para sus padres y los vecinos. En algunos momentos aun se metían con las pandillas y otras fuerzas de la calle pero Papá Nicht siempre encontró la forma de salvarlos.
Cuando cumplieron los 16 años, Rudolfo les entregó las identidades nuevas. A Ralf le dio Ralf Night con un trabajo esperando lo en el departamento de intendencia y indumentario de SPEAR. Iba a ser un cadete y con suerte trabajar duro y largo para ascender a una posición respetable en la sociedad en general, algo imposible desde su barrio. A Ron le dio Ronald Naipes con un trabajo esperando lo en el departamento de mantenimiento de vehículos de SPEAR. Aunque estaban en la misma compañía no iban a poder comunicarse entre si, sus identidades no tenían cruces, una medida de seguridad.

En la compañía:
Ron Nicht, ahora Ronald Naipes ascendió rápidamente. Le encantaba su trabajo y lo hacía muy bien. Después de un par de años, ya era considerado un hombre de la compañía, alguien marcado para ascensión rápido. Alguien que “aplicaba la formula” que “pensaba adentro de la caja.”
A Ralf Nicht, ahora Ralf Night, no le fue tan bien. Si, ascendió al sector de compras pero lo hizo de otra forma. Lo hizo por hacer a su jefe quedar bien, por encontrar bufandas truchas que salían la mitad del precio, por contratar a viejos amigo, con un % para él, para que ellos “consigan” cosas más baratas como pasta dental, cepillos, etc. Y hizo todo de una forma inrastreable; casi inrastreable digamos.
Estos primeros años con la compañía eran muy buenos para los hermanos. NO tenía mucho contacto entre si pero trataban de mantenerse al tanto con la familia. Era difícil, SPEAR requiere que todos sus empleados hacen entrenamiento físico y de combate, lo cual ocupa las mayoría de los fines de semana.

Maduración:
Durante este tiempo ambos Ralf y Ron tuvieron unos cuantos amantes ambos adentro de la oficina y afuera, pero es natural para chicos de esta edad. Ron siguió ascendiendo y Ralf también, al menos en la estimación de sus colegas y contacto pero no tanto en la compañía. A los 22 años hizo una jugada que le ganó 9000cp, una fortuna para él en este momento. Desafortunadamente, alguien perdió esta guita y era un funcionario del gobierno quien era el dueños de la fabrica de guantes que proveía a SPEAR. Por suerte, el funcionario solo sabía que lo había perdido plata en el contrato, no quien tenía la culpa directamente...pero ya tenía ganas de averiguar.
La pata es metida (o no? (o sí?)):
Unos años más pasaron y Ralf y Ron siguen su trayectoria, dejando corazones rotos en el camino. Un día, se le presenta una oportunidad a Ralf, una oportunidad imperdible. El mismo dueño de la fabrica de guantes y funcionario del gobierno estaba haciendo otra licitación, Ralf vio un borrador. Por suerte Ralf lo reconoció por lo que era, una trampa. Este funcionario quedó obsesionado con atrapar a la persona que le había “robado.” 9000cp no era nada para él pero era el concepto, su “honor” o lo que sea le causó tanta bronca que tenía que atrapar el hijo de puta. Por suerte, este funcionario no era la herramienta más filosa del cuartucho. Para Ralf la trampa era tan transparente como pedo de vegetariano.
La licitación era muy, pero muy bajo. Tan bajo que era irresistible. Tan bajo que el precio era menor al costo de los insumos. Para ganar mucha guita con eso, solo uno tiene que cambiar un par de números. Aumentar la cantidad del pedido lo cual sube la factura, que no está detallada. Bajar la cantidad “a recibir” que da un número más razonable por par de guantes y se quedás con la diferencia en guantes. Nada muy útil para una personal normal pero un arreglador mas o menos puede mover guantes más rápido que chorizos en la cancha...y Ralf ya era un arreglador mejor que más o menos.
El problema era que las licitaciones siempre se entregan a mano, no electrónicamente, justamente para evitar este tipo de jugada. Ralf supuso que iban a tener una cámara puesto al punto de entrega para capturar las caras de las personas que entregan y reciben las licitaciones. No iban a saber si se hizo la jugada hasta que reciben el orden de compra, así le va a dar un tiempo. Una vez que emiten el orden de compra basado en una licitación hay que cumplirlo o tratar de la parte legal de la compañía, lo cual contiene más mercenarios que abogados. Seguramente, el funcionario lo había pensado que aceptó la perdida por la chance de capturar el “ladrón.”
Ralf decidió convertir la trampa en una oportunidad. Recibió la licitación en el sector de compras, hizo los cambios necesarios, y lo entregó al sector administrativo que emite los ordenes de compra, sonriendo para la cámara durante todo el proceso. Después Ralf fingió su muerte el mismo día que emitieron el orden de compra, y asumió la identidad de Rapskalión Nizzait, el nombre que usaba para moverse en su viejo barrio. Se sometió a cirugía para poder cambiarse la piel y la voz. El plan se había funcionado perfectamente. Rapskalión quedó con la plata y el fiambre de Ralf Night quedó con la culpa.
Así terminó, pero nos falta un paso en el medio. Alguien que vio el vídeo de Ralf entregando la licitación cambiado se equivocó y pensaba que era Ronald Naipes. El funcionario mandó toda la fuerza de una agencia encima. Capturaron a Ronald, lo torturaron durante horas antes de que alguien se dio cuenta de que no era el culpable. Lo soltaron y volvió a trabajar en SPEAR pero ya tenía la mancha negra del episodio y unas cuantas cicatrices y nunca volvieron a ascenderlo. Hoy en día es un administrativo y con un odio por su hermano insaciable. Sabe que Ralf vive, no sabe que es Rapskalión. Está esperando para su oportunidad. Rapskalión se enteró de todo eso cuando se despertó después de su cirugía. En este momento, decidió no compartír su nueva libertad con su familia, para protegerlos tanto del funcionario como de su hermano. Y para proteger a si mismo.

La vida sigue:
Ya ha pasado más que un años como Rapskalión y la vida es muy buena. Rudolf Nicht era un buen arreglador pero nunca tuvo la dimensión que tiene Rapskalión. Rapskalión no solo tiene cosas arregladas en las calles pero tiene un montón de contactos adentro de las corporaciones y el gobierno que hizo de parte de Rapskalión cuando era Ralf.
Un día está volviendo a su casa alguien le trata de disparar en la calle. No fue la primera vez pero fue la primera vez que no pudo identificar el motivo de la persona disparando. No parecía afiliado con una pandilla, que normalmente muestran sus colores abiertamente. No era suficientemente profesional para ser del gobierno ni una corporación y no paró para tratar de robarlo. Además, nadie estaba particularmente enojado con el en este momento. Bueno, la vida es un hijo de puta y después, te morís. ¿Qué vas a hacer?
Volvió a su casa y, maldita sea, había una chica tratando de robar, o al menos es lo que pensaba Rapskalión. Era linda y Rapskalión pensaba que él podría encontrarle trabajo de otro tipo si quisiera dejar de robar, pero era tiempo para acción. Intentó a sacar su armar pero la forrita había puesto una trampa en el piso y le electrocutó y lo ató antes de que pudo hacer algo. Rapskalión asumió que ella lo iba a asaltar sexualmente, algo que asume todas las mujeres le quieren hacer, y no iba a poder defenderse atado, lo cual lo hubiese hecho más divertido pero no es lo que pasó. Quería que él forme una parte de Charlie's Angels, bueno en este caso iban a ser Richard's Angels pero igual. Aceptó porque no tenía muchas opciones a este punto y cuando ella le dio el bonus de 500.000cp, decidió que aunque no lo había asaltado sexualmente, iba intentar a hacer la situación funcionar, y quizás enseñarle un poco de como negociar.

(escribió Greg)

Vértigo Bike

Con Edith siempre mirábamos por la tele las carreras de Vértigo Bike, algunas veces cuando nos lo permitían nuestros sueldos y nuestro tiempo libre íbamos a verlas en vivo. Muchas veces nos imaginábamos corriendo a 250 km/h en la pista. No podías fallar, un mínimo error podía costar la vida, era altamente peligroso y esa palabra lo hacía más irresistible.
Las motos especiales que se usaban para correr eran carísimas, y además había que subir posiciones hasta llegar a la “primera liga”. Sabíamos que para nosotras era imposible correr, pero nos divertíamos viendo a los profesionales.
-Richard, quiero correr en Vértigo Bike, conseguime una moto o me la fabrico.
-Salen una fortuna esas motos, además tenés que subir posiciones antes de poder correr en el torneo.
-Vos encárgate de la moto, yo me encargo de ganar para subir posiciones. Te la pago cuando gane el primer premio del torneo.
Él sonrió y me dijo:
-Que poco valorás tu vida…
-¿Y quién te dijo que tengo planeado morirme?
No volvimos a hablar del tema, pensé que no se lo había tomado en serio, hasta que un día me dijo:
-Feliz cumpleaños Elena.
-Hoy no es mi cumpleaños- le dije sorprendida.
-Sí, hoy hace un año que saliste del coma, por lo tanto es tu cumpleaños.
Tenía razón, ese día había nacido Elena.
-Bueno, eso es verdad… entonces supongo que tendrás preparado mi regalo.
En ese momento me percaté que no sabía cuando era su cumpleaños, jamás lo había averiguado, ni tampoco se lo había preguntado.
-Si salís de la pileta por cinco minutos te lo doy.
Subí por la escalerita, agarré una toalla y la puse sobre mis hombros.
-Bueno, parece que hoy estás en misterioso…
Me condujo al sótano, a la sala de experimentación, en la pared frontal descansaba mi armadura.
-Cerrá los ojos.
Hice lo que me dijo, él me tomó de la mano y me condujo hacia el cuarto contiguo, yo sabía que ahí era donde estaban todos sus archivos.
-Ahora sí, podés abrirlos.
Delante de mis ojos apareció una impresionante moto de carreras, era de color rojo y la pintura destellaba con las luces blancas del techo.
-¿Me compraste una moto?- aún no podía creerlo, pensé que se había olvidado por completo de esa conversación.
-No, te la voy a descontar en cuotas de tu sueldo- como lo miré muy mal se apresuró a decir- Es broma, es broma…
-Gracias jefe- le dije con una sonrisa en mi rostro- pero es un regalo muy costoso, no puedo aceptarlo, prometo pagártela cuando gane el primer premio del torneo.
-Te tenés mucha confianza…
-Solo dejá que me acostumbre a esta belleza y vas a ver lo que podemos hacer juntas.
-Me imagino muchas cosas…
Le tiré la toalla a la cara.
-¡Hey! ¿Así me agradecés?
Ya hace dos años que corro en el torneo, todavía no pude ganar el primer lugar, pero me sigo esforzando. Entre Richard y yo mejoramos mucho la moto durante este tiempo, nada fuera de los límites legales del juego, pero estoy segura de que muchos desearían tenerla.
¡Ah! También averigüé cuando era el cumpleaños de Richard ese mismo día, y ya le hice dos regalos, obviamente no tan costosos; tenía que cumplir el diez de noviembre y ser escorpiano…
En fin, las carreras en Vértigo Bike eran mi pasatiempo favorito cuando no estaba cazando cyberpsicópatas.
Muchos asociaron a “Lady Red” con “Armour Woman” pero nadie aún pudo comprobar que fueran la misma persona.