domingo, 27 de junio de 2010

Vacaciones

-¿Gravedad Zero?
-No me gusta…
-¿Walking in the sky?
-Muy largo. Sos malísimo para elegir nombres.
-Es que nunca le preste atención a eso, yo solo corro.
- Tiene que ser algo que llame la atención y la gente recuerde. Y sobre todo que te describa.
-Emmmm, Ahhhhh, Estem... ¿The Xtremist? ¿Amazing Lightning?
-El primero me gusta más, el segundo es muy largo. Dejame pensar.... A ver... tu moto es negra con un rayo blanco. Podría ser Black Lightning…
-Jajaja, así se llama la moto
-¿En serio?
-Sí, ¿Que pensabas que solo la llamaba MOTO?
-Mi moto no tiene nombre... Igual ahora ya no es más mi moto… Pero no cambies de tema. Podrías usar el mismo nombre que tu moto no veo por qué no.
-No veo porque necesito un nombre ¿No puedo ser Casey?
-Se ve que no seguís mucho Vertigo Bike. Todos los corredores tienen un alias. En la Primera Liga incluso de algunos corredores no se saben los nombres reales. Además que es más divertido correr bajo un alias.
-Como digas preciosa.
-No me tiene que gustar a mí el nombre, te tiene que gustar a vos. No me digas que vas a ser el típico que hace todo lo que la novia quiere ¿no? Decime que no.
-Ni se te ocurra que voy a aceptar llamarme Mi pequeño Pony ¿Perdón? ¿Novia?
-El nombre tiene que estar bueno, no ser cualquier cosa... Bueno, si no lo querés llamar así llamalo de otra forma, amigos con privilegios, amantes, pareja, que importa cómo le digas.
-Jajaja, no te enojes bonita.
-No me enojo, vos preguntaste… yo respondí.
-Sos peleadora eh. Deja que la gente me ponga nombre y ya. Siempre a un locutor se le ocurre algo ingenioso.
-Creeme que es poco lo que a esos locutores se les puede ocurrir. Te vas a terminar llamando Mi Pequeño Pony y no me hago responsable.
-Asumiré el riesgo.
-En fin allá vos... Sos muy aburrido cuando querés.
-¿Es una especie de reclamo?
-No, ¿por qué te voy a reclamar?
-Porque me decís que soy muy aburrido
-Nunca dije que fueras aburrido, dije que cuando querés sos aburrido ¿Me estás escuchando?
-Sí, sí. Bueno entonces ¿cómo me voy a llamar?
-Como vos quieras. A mí me gusta Black Lightning… o sino también podría ser Black Thunder.
-Black Thunder me parece bien.
-Después del relámpago siempre se escucha el trueno ¿Ves que así es más divertido?
-Ajam, y luego del trueno llega la chica de Rojo.
-No va a llegar hasta que no pueda pasar a la liga, pero es solo cuestión de tiempo...
-No vas a ser feliz hasta ganarme ¿no?
-No necesito ganarte para ser feliz... pero sí es mi objetivo, sos el mejor rival que tuve, es lo lógico.
-Me parece bien, si no siempre podes ir a alentarme.
-Yo no voy a alentar, voy a ver una buena carrera. Además no quedaría bien que Lady Red alentara a su peor enemigo, lo siento.
-¿A dónde vas?
-Me voy a dar una ducha.
Me gustaban más los baños de inmersión, pero en casa no tenía shakuzi y no iba a ir al piso que compró Candy solo para eso. Me desvestí y abrí el agua caliente, me encantaba ducharme en invierno. No pasó mucho tiempo hasta que escuché la puerta, Casey corrió la cortina del baño y se metió conmigo debajo del agua. Adoraba que hiciera eso.

--------------

-Hola amigos de Vertigo Bike. Estamos aquí para presenciar la vuelta de la Liga Anual ¡y otro año más de pura adrenalina!- dijo el locutor.
-Así es John, “The Aniquilador” ya va obteniendo dos victorias consecutivas y va por su tercera ¿habrá alguien que logre quitarle el puesto de número uno?
-Está difícil Jason, pero hay muchos candidatos que lo intentarán.
-Así también tenemos nuevos corredores, todos creyeron que Lady Red subiría a la Primera Liga pero en la última carrera perdió por muy poco ante el corredor misterioso, al que ahora conocemos como “Black Thunder”.
-Si fuera ella estaría muy enojado… ¿serán ciertos los rumores? ¿Tú que crees Jason?
-No lo sé, pero si son ciertos habremos perdido la oportunidad de conquistar a tan hermosa mujer…


Candy se reía de forma incontrolable.
-Fuiste vos- le dije sonriendo.
-Había que ponerle más emoción a esas carreras… y además, nunca viene mal un poco de publicidad gratis.
-En fin, al menos va a poder cumplir su sueño de correr en la Liga, y yo puedo esperar un poco más, va a ser más divertido si le gano a él.
-¿Vas a ir? Él quería que fueras.
-Sí, en un rato salgo, alguien va a tener que revisar su moto, nunca se sabe lo que puede pasar en los boxes… y vos ojo con seguir alimentando esos rumores.
-No voy a hacer nada, lo prometo- pero vi que tenía la mano atrás de la espalda, no necesité mirar para saber que estaba cruzando los dedos.
Me subí a mi moto nueva, después de que se destruyó la Honda anterior en la batalla del barrio corporativo fui a comprar otra igual al mismo lugar. Creo que tanto en las concesionarias como en el shopping me adoraban por las altas cifras que gastaba.
Me vestí con ropa de cuero negra y busqué ayuda entre mis fans para infiltrarme, quería entrar como Lady Red pero sin que supieran nada los periodistas.
-¡Hola chicos!
-¡Pero si es Lady Red! Viniste a ver la carrera igualmente.
-Sí, necesito entrar sin que se enteren, quiero hablar con ese maldito que me quitó mi lugar hoy. Prometo que voy a ser buena, solo quiero hablar con él.
-No te preocupes- dijo uno de ellos- yo trabajo adentro. Si me firmás un autógrafo podés pasar- y me guiñó el ojo.
Claramente era un muy buen contacto y no lo iba a dejar pasar. Saqué una libreta en blanco que siempre llevaba cuando sabía que me iba a encontrar con fans, firmé una hoja y la besé para que quedara grabado el lápiz labial rojo.
-Me esmeré bastante para que quede bien, así que espero lo mismo- le sonreí.
Claramente haber estado ese tiempo con las chicas me había enseñado algunos trucos.
-Vení que yo me encargo- dijo agarrando el autógrafo.
Me dejó frente a la puerta del box de “Black Thunder” y entré sin golpear.
-Buenas…- saludé. Por suerte estaba solo.
-¿Viniste a desearme suerte? No voy a preguntarte como entraste…
-Tengo contactos, vine a ver tu moto, estoy segura de que ni te molestaste en revisarla después de que la vieron los técnicos. No dejes entrar a nadie.
-No lo iba a hacer- dijo y se acercó a mí para besarme, pero no lo dejé.
-Permiso- le dije e hice lo mismo que hacía siempre con mi moto antes de correr, la revisé palmo por palmo.
-Bien, no tiene nada, se ve que todavía no te considera un peligro…
-Eso es porque no corrí todavía.
-“The Aniquilator” tiene ese nombre por una razón ¿sabías?
-Supongo que no es amistoso.
-Suele hacer trampa, tiene gente adentro que lo ayuda para que sus mejores rivales queden fuera.
-¿Y vos cómo sabés eso?
-Me entero por mi club de fans.
-¿Club de Fans? ¿dónde me anoto?
-Hablá con ellos a la salida si querés- le sonreí- Bueno, me voy, nos vemos después de la carrera.
-¿Y mi beso de la buena suerte?
-No la necesitás, sos muy buen corredor, vas a ganar sin la suerte.
Se acercó a mí y me dijo:
-Eso es verdad, no necesito la suerte, pero aún así quiero mi beso.
-Te lo doy cuando hayas ganado, acordate que estás acá solo porque me quitaste mi lugar, más te conviene que ganas- le dije sonriendo, y salí.
Marqué el número de Candy.
-Aquí “La liga de la Justicia” ¿en qué puedo ayudarla?
-¿Ya le avisaste a todos?
-Sí, todos avisados, a las diez en punto. Supongo que Casey y vos llegarán un poco después. Urss dijo que se encarga de que haya suficiente bebida.
-Genial, nos vemos más tarde- le dije y colgué.

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-Ya están todos en línea de largada. Esto va a ser muy emocionante John.
-Una noche increíble.
Me había ido a mi lugar en la platea, ya tenía mi boleto desde hacía varios días, así que me senté a disfrutar de la carrera. Me acordé de Edith, si ella hubiera estado allí el momento hubiera sido perfecto.
Además me acordé de Rapsky, seguramente hubiera apostado mucho dinero en la carrera… Pero ellos y ano estaban, enseguida volví a concentrarme en lo que estaba pasando, no quería estar triste ese día.
-“The Aniquilator” toma la primer curva seguido de cerca por “Black Thunder” y “Speed Light”, pero qué es esto, algo falla en la motocicleta de “Speed Light” dejándolo fuera de la carrera… una lástima…
-¿Pero qué es esto John? ¿Lo viste? Ese muchacho toma las curvas de una forma impresionante…
-Así es, y eso fue lo que le dio el triunfo frente a Lady Red en las preliminares.
-El primer obstáculo, los tubos cilíndricos, uno de los más difíciles de sortear… “The Aniquilator” llega primero pero… disminuye la velocidad y ¡Black Thunder toma la delantera!
-Seguro las chicas están deseando poder conocerlo, o quizás ya haya alguna afortunada…
Esos narradores eran unos idiotas, decidí que no iba a prestarles más atención. No me extrañó que quedara primero justamente en ese obstáculo, evidentemente correr por las alcantarillas en EE.UU. le había dado una habilidad sorprendente para correr por allí a una velocidad increíble. Ahora que lo veía correr desde las gradas supe por qué había perdido, no tenía oportunidad frente a él, iba a tener que practicar mucho para ganarle… Genial, siempre me habían gustado los desafíos y más si se trataba de carreras de moto.

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Cuando Casey cruzó la línea de llegada el estadio entero lo ovacionó, no solo había corrido excelentemente, sino que le había ganado al anterior campeón y por bastante diferencia.
Salí del estadio y le mandé un mensaje a Urss.
“Adiviná qué, ganó. Voy para allá prepará bien el recibimiento, aunque sé que está demás decirlo”.
El siguiente mensaje fue para Casey:
“Ya salí, te espero en el bar de Urss”.
Salí con la Honda rápidamente hacia el lugar de encuentro. Hacía bastante frío, pero no faltaba mucho para que llegara la primavera, hacía rato que ya había dejado de nevar. Antes de llegar la llamé a Urss para ver cómo iba todo.
-Hola Urss.
-Hola bombón, los estamos esperando.
-Casey viene más atrás ¿está todo listo?
-Todo listo, esperando instrucciones de cámara ¿Candy ya está eso? Dice Candy que ya está, vos entrá que cuando él llegue arrancamos con la operación.
-Estoy llegando.
Bajé de la moto y entré, todos estaban esperando a Casey, Pulika y Malik habían llevado los instrumentos para tocar, en la barra ya había gente brindando.
Me acerqué a Urss que estaba junto Taichi y Natalie.
-¿No lo saludaste cuando salió?- me preguntó Natalie.
-No, quería llegar primero. Además Lady Red odia a Black Thunder.
-Eso no es lo que dicen los rumores…- dijo Taichi.
Sonreí.
-Candy dice que es buena publicidad.
Pasó una media hora y Candy nos avisó.
-Todos preparados, está por llegar.
Urss nos entregó una botella a cada uno, todos esperamos cerca de la puerta y cuando Casey entró lo bañamos en champagne.
-¡Bañen al campeón!- ordenó Urss y todos obedecimos.
Él entró saludando a todos como un actor de cine que cruza la alfombra roja en Hollywood.
-Gracias, gracias, no me alaben tanto…
-Felicitaciones campeón- le dije y le partí la boca con un beso.
-¿No era que para Lady Red soy su peor enemigo?
-Sí, pero ahora no soy Lady Red.
-Vos y tus múltiples personalidades ¿Y de quién fue la idea?
-La autora intelectual fue Elena, pero después todos nos prendimos- dijo Urss.
-Ustedes siempre se prenden si hay fiesta.
-Y más si hay una buena razón para el festejo.
Esa noche fue inolvidable, sí, en eso el narrador no se había equivocado. Nunca había visto a Casey tan feliz y eso me alegraba mucho.
-¿No estás contenta?- me preguntó Candy viendo que estaba pensativa con el vaso de whisky en la mano.
-¿Cómo quien querés que responda?
-Como Lady Red.
-Lo odio.
-¿Como Elena?
-Lo amo.
-Ay… que tierna…
-Lo que pasa es que nadie conoce ese lado mío.
-Vos solita te encargaste de ocultarlo… me alegro que vos y él estén juntos. Los dos se merecer ser felices de una vez.
Le sonreí.
Pulika llegó a la mesa y la agarró de la mano.
-¿Me permite esta pieza?
-¿Y ahora? ¿Por qué hablás así?
-Vamos, a todas las chicas les gustan los príncipes
-Pero yo prefiero un músico- le dijo y se fue con él.
En ese momento Casey se sentó al lado mío.
-Hola hermosa ¿estás sola?
-No, mejor tené cuidado de que no te vea mi novio, no le va a gustar…
-No hay problema puedo enfrentarme a él si es necesario, por vos lo haría.
-Pero mirá que es “Black Thunder” ¿estás seguro? Yo no me arriesgaría…
-Por alguien como vos arriesgaría lo que sea.
Le di un beso suave esta vez, nos quedamos ahí abrazados, besándonos, sin inmutarnos por el lío que había alrededor.
-Perdón pero no sé bailar- le dije cuando nos separamos.
-No te preocupes, yo tampoco.
-Entonces ¿nos vamos?
-A donde vos quieras.
Lo agarré de la mano y salimos del bar. Sí, quizás faltaran allí muchos amigos, pero eso no podía opacar la felicidad que sentía. No me importaba donde ir, solo quería estar con él.

miércoles, 2 de junio de 2010

Fecha 12: Cree en lo imposible

Belinda

Para algunos fue el final, para otros fue el comienzo de una nueva vida, una nueva etapa. Quizás no muchos sepan quiénes fueron los héroes que lo hicieron posible, pero yo jamás me voy a olvidar de ellos. Quizás nosotros no teníamos una familia, pero dentro de ese grupo nos sentimos como si fuéramos una. Gracias Rapsky, Makarov, Richard, Bloodearth… Gracias.

*****

Cuando me desperté Casey ya no estaba en la cama. Esperaba que quizás hubiera preparado el desayuno, sí claro… justamente Casey iba a hacer eso. Sonreí. Escuché el ruido de la ducha, me hubiera gustado entrar pero no lo hice, quizás porque no quería pensar que esa sería la última vez…
En vez de eso me puse a preparar el desayuno, esta vez las tostadas no se me quemaron, iba mejorando, quizás hasta aprendiera a cocinar y todo…
Casey salió de la ducha con la toalla y mojando todo el piso, era tan diferente a Richard en tantas cosas, pero se parecía a mí en tantas otras… me había llegado a enamorar de él como una adolescente.
-Debería haberme secado… bueno, no importa.
-Sí, deberías. Ya preparé el desayuno.

El día decisivo nos reunimos todos en la fábrica de Makarov, las armaduras ya estaban listas, no sé por qué algunos creyeron que yo me iba a ofender ¿por qué lo haría? Esas armaduras podían salvarle la vida a ellos, no tenía sentido que me ofendiera. Sabía que Makarov iba a tomar precauciones y también sabía que ellos no iban a dejar que cayeran en las manos equivocadas.
Cuando llegué ya estaban todos allí incluso Bloodearth había traído a quince de sus amigos.
-¡Ah! Encontraste a la manada- dijo Rapsky.
Como no habían desayunado salieron y fueron a conseguir media res, le pidieron permiso a Makarov y usaron el fuego de la fundición para asarlo.
-Honestamente creí que iban a buscar ratas- dijo Rapsky.
Nunca me voy a olvidar esa expresión, me morí de la risa.
Mientras planificábamos cómo íbamos a entrar al Barrio Corporativo, no hacíamos más que reírnos, sabíamos lo que iba a pasar, sabíamos que quizás no volviéramos a estar todos juntos, pero aún así las risas llenaron la fábrica.
Después llegaron algunas personas más, todos pandilleros, amigos de Taichi que se unirían al plan.
Taichi siempre traía buenas ideas, y ese día no fue la excepción. Le había pedido a Makarov que le incluyera un jetpack a la armadura y dijo que él iba a ir “por arriba”. Era evidente que ese era su campo, a mí me daba un poco de miedo que fuera solo… pero qué no me daba miedo en esos momentos…
-Esta no va a ser una misión de infiltración, claramente va a ser entrar por la puerta y partir al medio al guardia de seguridad…- dijo haciendo referencia a nuestra primera misión al puerto.
Solo faltaba una más del grupo, Urss, que llegó en ese momento con excelentes noticias.
-El vecindario está en la casa- dijo Urss dando a entender que su gente ya había llegado y estaba lista para el movimiento.
Cinco mil de los suyos estaban esperando instrucciones para iniciar el ataque.
-Podríamos dividirnos en dos grupos de dos mil quinientos y atacar por dos frentes.
-¿Por qué no nos dividimos en más? hay que dividirnos en ochenta, no en dos- dijo Rapsky.
-Guerra de guerrillas- dije.
-Claro… cuántos más seamos más van a estar ocupados. Cada grupo va a atacar, se va a retirar para que los sigan y después va a volver a entrar a atacar nuevamente…
-Me gusta la idea de Rapsky. Bueno, entonces Taichi va por arriba, nosotros podríamos ir por abajo y plantar los explosivos- dije mirando a Makarov.
-No hay problema.
-Eso sería fácil si no tuviéramos que atravesar varias paredes de concreto- dijo Candy- deberíamos ir ahora para empezar a taladrar y pueden estar seguros de que nos van a ver…
-No, entonces no- dije.
-Un grupo más grande podría entrar por el frente, con una misión particular, y allí se centraría el ataque- dijo Rapsky.
-Un decoy.
-Claro.
-Bloodearth y yo podríamos hacer eso. Atacamos Genesys, el motivo “venganza” siempre funciona. Entonces, Taichi va por arriba, Bloodearth y yo por el frente ¿y ustedes? ¿Rapsky? Podrías ir con Makarov a plantar los explosivos una vez que estemos adentro.
En ese momento llegaron los jefes, pero ninguno dijo nada sobre lo que estábamos planeando claramente cada uno tenía sus propios planes.
-Jefe Nº2 ¿vos que vas a hacer?
-Yo voy con el Punknaught.
-Listo, vos venís con Bloodearth y conmigo entonces…
-¿Y nosotros en qué vamos?- dijo Makarov.
-En el camión blindado con Casey. Supongo que Candy y los otros dos fantásticos serán el apoyo de Taichi.

*****

Decir que fue una batalla difícil no lo describe como debería. Nos acercamos con el punknaught hasta el barrio corporativo y nos interceptaron los primeros guardias. Yo fui al frente junto a Bloodearth y su gente. Desde atrás nos cubría Robert.
Cada vez llegaban más refuerzos, muchos pandilleros se sumaron al ataque y vimos detrás de todos al famoso “Reverendo” alentando a todo su ejército a matarnos.
Dos motos voladoras vinieron hacia nosotros pero fueron blanco de dos de mis micromisiles. Claramente la mejor reforma de Richard a la armadura. Los otros dos micromisiles se dirigieron al blindado del Reverendo, sin buenos resultados.
-¡Bloodearth! ¡a él!
Si lo matábamos quizás el resto se desbandara, o al menos se iban a quedar sin líder y eso iba a ser un gran golpe a nivel moral.
Él me siguió y nos dirigimos hacia allí, pero muchos nos frenaron el avance. Sentí las cadenas cuando ya era demasiado tarde. Cuatro pandilleros me sujetaban manos y piernas. Se ve que ya ni les importaban los cinco millones que valía la armadura, solo querían desmembrarme, tal era la confianza ciega que tenían en su líder corrupto.
Cuatro motos comenzaron a tirar las cadenas que me sujetaban, una a una las fui revoleando por los aires. Bloodearth siguió avanzando pero alguien se le adelantó.
Cuando levanté la mirada vi que varios arpones se clavaban en el punknaught del Reverendo, y no solo eso, lo abrieron al medio. Ahora su líder estaba desprotegido y el morningstar de Adam le arrancó la cabeza, luego comenzó la cacería. Nómadas contra pandilleros.
Subí al blindado y tomé el altavoz que estaba usando el ahora muerto Reverendo y dije:
-Su líder acaba de morir ¡Ahora yo soy su nueva líder y vamos a tirar abajo el barrio corporativo! ¡El que quiera puede venir, el resto puede irse o morir!
Llamé a Makarov y a Rapsky pero no respondieron, había visto dos explosiones que venían desde el edificio de Dekar… solo tuve que sumar dos más dos…
-Robert ¿qué nos queda para volar el edificio?
-Nada…
-Makarov no responde. Bloodearth sacate la armadura- se la entregué a Robert y le dije- Tomá ahora tenés una mini nuclear.
Vi que seis blindados negros salían a proteger el edificio y le dije a Robert:
-Te voy a abrir camino. Bloodearth cubrime.
Activé el modo stealth de la armadura y corrí hacia uno de los vehículos negros. Rompí el vidrio con el puño, fue tanta la fuerza que hasta le rompí el cráneo al conductor. Lo saqué de la cabina con el objetivo de estrellar ese blindado contra otro, y funcionó.
Salté a tiempo y volví a repetir el proceso hasta que no quedó ningún auto. Robert ya había logrado pasar y poco tiempo después otro edificio más del barrio corporativo volaba en pedazos…
En ese momento vi que Bloodearth estaba en problemas. Estaba combatiendo contra dos soldados de metal y lo estaban superando, todos sus amigos yacían muertos cerca de él. Le iba a sacar aunque fuera a uno de encima. Aceleré y le estrellé el último blindado que quedaba, pero no fue suficiente, se incorporó como si nada.
Bloodearth levantó a uno de ellos por las piernas, el otro le vació el cargador de su arma al pecho. Bloodearth hizo un último esfuerzo supremo y arrojó al que tenía agarrado contra el otro. Calló de rodillas y así se quedó. Me acerqué a él y comprobé que estaba muerto…
Gracias Bloodearth, me salvaste la vida, sino peleabas contra ellos seguramente yo ahora estaría muerta. Genesys te había convertido en eso que eras, pero los cambios en tu cuerpo no pudieron mancillar tu alma. Prometo que voy a hacer todo lo posible para que no vuelvan a hacerle lo mismo a alguien más de tu gente, te lo debo. Gracias amigo.

*****

Cuando todo terminó me dediqué a ayudar a los sobrevivientes y empecé a buscar a mis amigos. Makarov y Rapsky no habían respondido, como conclusión muy probablemente las dos explosiones que había visto habían sido ellos… No había tiempo todavía para llorar, primero tenía que encontrar a todos.
Casey no respondía tampoco, eso no podía ser nada bueno… No quería perderlo…
¿Por qué siempre el destino me saca todo lo que quiero…?
Cuando lo encontré todavía estaba vivo, pero no parecía faltar mucho para que eso cambiara, enseguida lo llevé con Urss.
-Urss decime en qué te ayudo.
Solo tuve que ver su cara para saber que la situación era peor de lo que había supuesto.
-¿No le podés inyectar esas cosas?
-Primero tengo que hacer que su corazón vuelva a latir.
Sí, eso iba a ser mejor, porque mi corazón también había dejado de latir.
Urss agarró dos cables de mi armadura que habían quedado sueltos, creo que a duras penas estaba a un cincuenta por ciento de su capacidad. Usó los cables para darle choques eléctricos a Casey, pero no reaccionaba.
-¡No te vayas boludo! ¡Volvé!- decía mientras lo golpeaba en el pecho, estaba desesperada.
Sí, uno sabe siempre lo que va a pasar en esas situaciones, pero nada nos prepara para ello. No quería quedarme sola otra vez…
Casey no me dejes…
En la máquina de Urss se vio como la línea horizontal mostró la primera curva, ambas suspiramos aliviadas. Urss lo había logrado, Casey estaba vivo y mi corazón volvía a latir de nuevo como el de él.
Salí de la ambulancia improvisada y llamé a Candy. No sabía donde estaban Richard y Owen así que me dispuse a buscarlos. Quedaba todavía un foco de resistencia en uno de los edificios y los encontré a ambos disparando contra los últimos soldados de las corporaciones. Los ayudé a liberarse de ellos y vi que Richard hablaba con Owen unas palabras pero no escuché que fue.
-Vamos- me dijo Owen.
-No.
-Él sabe lo que hace.
-No, no lo voy a dejar.
Pero Owen me agarró de la muñeca.
-Soltame.
Fui a buscar a Richard, estaba bastante herido así que me lo subí al hombro.
-¿Qué estás haciendo?
-Te saco de acá, no es necesario que hagas esto, ya ganamos.
Pero cuando salimos por la puerta él activó un dispositivo externo de emergencia de la armadura y la desconectó. Ahora no podía moverme y sacarme la armadura manualmente iba a tardar demasiado…
-Sos un pelotudo- le dije.
Pensar que esas fueron las últimas palabras que le dije me deprime mucho… Aún así espero que se haya dado cuenta de que quise salvarlo y demostrarle que no estaba solo, que a pesar de todo lo seguía queriendo…

Candy lloraba y yo la abracé, lloré con ella, era más fácil llorar abrazada a una amiga. Owen y Robert también estaban muy mal.
-Fue un pelotudo…
Robert me acarició la cabeza y me dijo:
-Tengo esperanzas de que vas a convertirte en una buena líder.
-No era necesario…
-Él no te lo dijo, pero Richy estaba mal… No le quedaba mucho tiempo.
-¿Estaba enfermo?
-Las drogas lo fueron matando de a poco, por eso se alejaba así de vos.
Sí, él era así, ya lo había entendido.
-Él quería estar más allá que acá.
-Podría haber vivido sus últimos días de otra forma.
-Él ya había vivido su vida, dos veces perdió a las personas que quería… ya no quería seguir de este lado.
Seguramente yo estando en su situación hubiera hecho lo mismo…
No dije nada más, solo lloré por él, por Rapsky, por Makarov, por Bloodearth. Siempre pienso que podría haber hecho más, que quizás así ellos no hubieran muerto… pero es inútil pensar así, eso no los va a traer de nuevo.
En ese momento escuché a Urss.
-¡Casey te dije que no te levantes!
Casey se reincorporó y se paró, dolorido caminó hacia donde estábamos nosotros.
Fui hacia él y le dije:
-Acostate.
-Si me llevás de acá lo hago.
-¿A dónde querés ir?
-A cualquier lado…
-Yo no puedo ayudarte, no soy médica como Urss.
-Vos me podés cuidar.
-Si Urss lo permite…- la miré y ella hizo un gesto con los hombros, no lo afirmó pero tampoco me dio a entender que pudiera ser peligroso.
Ayudé a Casey a subir a un auto que arranqué gracias a sus instrucciones de robo. Una ex policía robando un auto… y no había sido la primera vez que lo permitía…
Conduje hasta casa. Robert dijo que teníamos vacaciones. Belinda seguramente se había escapado a Europa donde pensaba vender sus nuevos “productos”… Ir a Europa, seguramente lo haría, pero ahora mi tarea era otra, iba a cuidar a Casey, eso era lo único importante para mí en ese momento, que se recuperara.
Por una vez el destino no me dejaba sola, lo tenía a él y a mis amigos, y los iba a proteger, costara lo que costara.

*****

EPILOGO

Lo que pasó con Rapsky y Makarov me lo contó Casey, pero no le pregunté hasta que se recuperó por completo. Fue el mismo día del funeral, antes de salir de casa…
-Me gustaría saber qué pasó con ellos, yo vi a lo lejos las explosiones…
-¿Estás segura que querés que te cuente eso ahora? ¿Te va a servir de algo?
-Sí, quiero que alguien recuerde sus hazañas, aunque solo seamos nosotros.
-Recuerdo que atravesamos a toda velocidad las calles del barrio corporativo hasta que chocamos con el primer escuadrón. Nos recibieron con dos misiles a la altura de las ruedas del lado derecho, traté de controlar el camión pero volcó inevitablemente. Volé la puerta del container y los chicos comenzaron a repartir plomo, sentí una explosión fuerte dentro del camión que habrá sido algún misil o algo…
-¿Una explosión adentro del camión? Quizás Makarov haya querido hacer algo...
-Quien sabe… cuando los chicos terminaron con el escuadrón, trataron de enderezar el camión y volvimos a la marcha, ya nos faltaba poco para Dekar.
-¿Enderezar el camión? ¿Dieron vuelta el camión?
-Ajam, las armaduras tenían la fuerza para hacerlo, al menos la del Ruso la de Raps parecía mas blandita…
-No me extraña, todo lo que hacía Makarov siempre era genial
-Igualmente eso no fue nada, el problema fue cuando llegamos a Dekar
-Dejame adivinar... ¿super soldados de metal?
-Yo diría armas con patas pero bueno son detalles
-Dos de esos mataron a Bloodearth. Yo lo quise ayudar, pero no pude... no tenía puesta la armadura y yo le dije que se la saque y él me hizo caso, como siempre…
-El indio era un cabezón, seguramente fue algo que quiso siempre. Habrá muerto feliz si se cargó dos de esos. Maka quizás no tuvo la misma suerte. Cuando estos guardias nos vieron apuntaron al camión y lo dejaron como queso Gruyere, malditas balas perforantes duelen como la ostia. Al ver que el camión no iba a aguantar traté de dejarlos lo más cerca posible. Maka le dio con todo lo que traía mientras Raps se mandaba dentro del edificio… Recuerdo haberlo visto a Taichi lanzando granadas desde un rincón pero parecía ya casi reventado. El ruso luchó, quemó explosivos, granadas IEM, balas, todo lo que tenía, pero nada sirvió.
-Lo sé, a uno le tiré un blindado encima y ni se inmutó, volvió a atacar a Bloodearth junto a su compañero mientras lo baleaban pero siguió en pie. Levantó a uno de las patas en el aire y lo revoleó contra el otro, los destrozó. Bloodearth me salvó la vida, si él no los destruía iban a venir contra mí.
-Maka hizo algo parecido o eso creo. Cuando recibió varios impactos me pareció verlo desesperado por desprenderse de la armadura que estalló con una potencia y un resplandor verde enceguecedor.
-La batería, era como una mini bomba nuclear, por eso le pedí a Bloodearth la armadura, Maka no contestaba, y no teníamos más explosivos, le dije a Robert que se llevara la armadura de Bloodearth para volar el edificio... Yo sé que Robert confía en que puedo llegar a ser una buena líder, pero está claro que no puedo... ¿Qué pasó con Maka?
-No es muy agradable, estalló junto a la armadura y los dos guardias
-Entonces debe haber muerto feliz de cargarse a dos de esos... ¿Y Rapsky?
-No lo sé, solo sé que entró solo a Dekar y al rato el suelo tembló y el edificio comenzó a derrumbarse solo.
-Conociendo a Rapsky entró disparando al grito de “¡Aquí estoy perros!” o alguna frase así.
No sé hacía cuanto ya que estaba llorando, pero recién me di cuenta en ese momento. Rapsky, al final sí sabías por lo que peleabas… peleaste por lo mismo que nosotros y moriste por ello… como un héroe.
-Después simplemente me desmayé hasta que escuché a alguien que me llamaba.
-No me lo recuerdes, no sé cuánto tiempo estuviste muerto, y no quiero recordarlo… ¿y cómo es eso de que alguien te llamaba? Yo solo recuerdo las puteadas de Urss. Ella sí que te estaba llamando, pero no reaccionabas...
-Supongo entonces que me había golpeado muy fuerte la cabeza, Jaja. Ouch duele reírse.
-No es gracioso, y no era un golpe en la cabeza, eran las miles de balas que tenías en el cuerpo.
-Exagerada, no eran miles, veinte a lo sumo.
-Claro, veinte balas, no era nada... ¡casi te morís! Claro, porque vos no tuviste que ver nada, solo te despertaste y listo ¡la que sufrió mientras tanto fui yo!
-¿Pensabas que no iba a quedar tan lindo? ¿O tan sexy?
-No, pensé que te morías...
-Pero no fue así, así que podes seguir retándome o...
Me acerqué a él y lo besé.
-Te amo. Así que más te vale que la próxima vez que quedes tan cerca de la muerte no me entere, porque vas a preferir el más allá.
-Prefiero el mas acá con vos- me dijo y me abrazó.

*****

El día del funeral estaba nevando muy fuerte…
Estábamos todos, Robert y Owen, y también habían venido Adam y su esposa Lita. Aparecieron amigos de Bloodearth que vinieron desde muy lejos… Estaban el dueño del bar de Rapsky y algunas de las bailarinas. Además habían venido Max, Pulika y Malik y la mujer que siempre acompañaba a Urss, no recuerdo su nombre… Había varios conocidos de Urss.
Candy no se despegaba de Natalie o de mí. Lloramos mucho, tanto como la nieve que estaba cayendo afuera… Cuando Candy se abrazaba a mí Natalie se abrazaba a Taichi.
Ahora yo tenía que ser fuerte por ellos, pero sabía que Casey iba a estar ahí cuando yo necesitara recuperar esas fuerzas.
Sí, era más fácil estando con ellos… aunque no fuera fácil en absoluto, tanta tristeza solo lo había sentido cuando las perdí a Amy y a Edith… o cuando perdí a mi mamá o a mi papá…
Muchos en esos momentos también estaban llorando a sus familiares, a sus amigos… tenías razón Richard, lo más difícil siempre es para los que quedan vivos, ellos son los que tienen que seguir adelante a pesar del dolor… aunque eso vos y yo ya lo sabíamos…

*****

Habían pasado ya tres meses desde que nos separamos, seguía viendo a los chicos casi siempre, ellos eran mi familia y siempre que nos reuníamos recordábamos a los que ya no estaban, pero no nos entristecía, recordábamos sus hazañas y brindábamos por ellos, con Whisky en honor a Rapsky, Bloodearth y Richard, con Vodka por Makarov.
Ahora vivía sola en casa, bueno, sola es un modo de decir… Casey venía todos los días, o directamente se quedaba a dormir conmigo, de hecho no sé para qué tenemos dos departamentos. Él ya se instaló en casa, y Pulika y Malik ahora son felices porque no tienen que irse del departamento cada vez que yo llego.
-Buenos días…- me dijo cuando se despertó.
-Me pregunto si algún día te vas a levantar para hacer el desayuno…
Él se acercó a mí y me abrazó por la espalda.
-Prefiero verte hacer el desayuno a vos.
-Hoy tenés tu primer carrera en la liga ¿creés que vas a ganar?
-No lo creo, estoy seguro, voy a ganar.
-Igual te estás olvidando de un detalle muy importante…
Me di vuelta, me abracé a su cuello y lo besé.
-Ahora no hay nadie que me impida subir a la liga, así que disfrutá mientras puedas.
Él se empezó a reír.
-Eso va a ser muy divertido…- dijo- ¿Qué vamos a apostar?
-No sé… tenés tiempo para pensarlo… yo ya sé que quiero.
-¿Qué?
-Que me lleves el desayuno a la cama… por un mes.
-Trato hecho.

Llamada

Adam

Hay algo más que tengo que hacer antes de que todo esto termine, o empiece, no sé cual de las dos aún… Es verdad que Richard se mandó muchas cagadas, pero también es verdad que él fue el que me dio la vida que tengo ahora, quizás pueda hacer algo por él antes del final, y aunque tenga mucha bronca realmente no me interesa seguir enojada con él.
Robert dijo que “los tres fantásticos” antes eran cuatro. Ellos y Adam eran amigos… seguramente por alguna cagada que se mandó Richard dejaron de serlo, y ahora él es demasiado orgulloso para ir a hablar con él otra vez… Bueno, quizás sí pueda hacer algo por él después de todo. No puede ser malo que se vuelva a reencontrar con él, a mí me hizo muy bien reencontrarme con Amy. Quizás pueda hacer que Richard deje de estar muerto en vida de una vez… al menos por un rato.
Primero iba a necesitar el número de Robert, tres años al lado de Richard y jamás me enteré que existían los cuatro fantásticos… típico de él no contar nada.
Marqué el número de Candy.
-Candy
-Sí Wonder Woman
-Es Armour Woman y ahora somos un Armour Team
-Sí, sí, Liga de la Justicia versión Heavy Metal ¿En que puedo ayudarte? ¿Te casas vos ahora?
-¿Casarme? A mí no me van mucho esas cosas, hace rato que dejé de soñar con casarme vestida de blanco. Escuchá, pasame el teléfono del nuevo jefe.
-¿Nuevo Jefe? ¿Vos? ¿Te querés llamar a vos misma?
-¿Eh? yo no soy jefe de nadie. Me refería a Robert. Pasame el teléfono de él.
-Uh, esto va a estar interesante. 55-5337-8769
-No quiero que escuches. Prometeme que no vas a escuchar.
-No pensaba escuchar, voy preparando el aperitivo cuando el otro se entere.
-¿Cuál otro?
-Richard, claramente.
-¡Ah! No hay problema si después voy a hablar con él también.
-UHHHHHHHHHHH sí, sí, definitivamente esto va a estar bueno.
-Te vas a enterar, y sino después te cuento, pero ahora no escuches.
-Prometo no escuchar.
-Ok, dale. Hablamos después.

Colgué y marqué el número de Robert.

-Hola nuevo jefe, si está ahí el viejo jefe no le digas que soy yo.
-Ah, la morena, ¿qué pasa? Está ocupado Richie.
-Cuando no está ocupado... igual quería hablar con vos no con él.
-¿En qué puedo ayudarte?
-Bueno, vos sabés mejor que yo que seguramente no contemos lo que va a pasar. Y no está bueno que dejemos cosas pendientes antes de irnos. Y me refiero al jefe Nº1…
-¿Y si queres hablar con Richie porque no lo llamas? Ya estás como él parece.
-¿Y vos que sabés como estoy? En fin... ¿Tenés contacto con el cuarto fantástico?
-¿Cuarto fantástico? ¿Adam? ¿Max?
-Adam. Vos dijiste que está peleado con mi anterior jefe.
-Peleados, como peleados no… Solo tienen cosas que arreglar entre ellos.
-Justamente a eso me refería ¿Podés contactarte con él o no?
-¿Digamos que si por?
-Porque quiero juntar a los cuatro fantásticos, pero no puedo sola.
-¿Juntarlos? Morena no necesariamente trabajamos en equipo con Adam. De hecho él tiene otras preocupaciones más que jugar al héroe, como para convencerlo de algo que no crea conveniente
-A ver, esto no se trata de trabajo, se trata de que vuelvan a juntarse, y hablen lo que tengan que hablar como amigos que son. Salvo que no hayan sido tan amigos como diste a entender. Vuelvo al punto. Quizás no la contemos, quizás no haya una próxima vez, quizás no haya un después nos vemos, a ver si se entiende…
-Te entiendo morena, no te preocupes que yo me encargo de los dos.
-Ok, vos encargate de Adam y del Jefe Nº3 que con el Nº1 hablo yo. Solo decime hora y lugar.
-Deberá ser en un rato largo porque yo te diría que en estos momentos no podrá atenderte.
-¿Y ahora qué está haciendo? Vos sos el amigo, sacalo de ahí con alguna excusa.
-No puedo, a ver dame un segundo
“Owen, ¿como va eso?”
“Bien, por el momento bien. Pero todavía ninguno comenzó”
-No morena, esta ocupado
-Mirá, decí que soy paciente... Si está ocupado desocupalo. O que lo haga el jefe Nº3.
-Si que tenés actitud morena podrías ser una buena líder.
-No creo, sería un líder como vos, solo apto para casos extremos ¿Lo vas a desocupar o le pido al jefe Nº3?
-Owen te va a decir lo mismo que yo, estamos viendo como dos idiotas liman asperezas, bueno un idiota y un caprichoso.
-El idiota seguro es Richard, supongo que el caprichoso es Adam... pero no entiendo ¿están con él ahora?
-Nosotros no, Richard si
-¿Y qué están haciendo afuera? Deberían estar ayudando ¿Son amigos o qué?
-Somos amigos, pero esto es algo que deben resolverlo entre ellos dos.
-A ver, Richard será un idiota, pero está muy solo, y solo los tiene a ustedes, así que más te conviene, a vos y al jefe Nº3 que ese encuentro salga bien.
-Sí sí, no se van a matar. Simplemente quieren demostrar cual de los dos la tiene mas larga como desde que eran pibes. No es la mejor forma pero es la única que hay para que Adam salga a la calle
-En fin, creo que nunca voy a entender a los hombres... Pero bueno, al menos se decidió a ir a hablarle, eso es bueno. Te lo encargo nuevo jefe.
-Ok, no te preocupes recordá que son amigos, mas allá de sus diferencias no se quieren lastimar. “Uyyyyy eso si que duele, los viste Owen, Adam no perdió el toque eh”
Me empecé a reír, seguramente se iban a matar a golpes, pero eso iba a servir para que Richard volviera a vivir de nuevo.
-Claramente nunca voy a entender a los hombres. Los dejo disfrutar del match. Cualquier cosa traigan a Richard que lo metemos en el tanque de Urss.
-Nos vemos mañana, calculo que a las 9 o 10 estaremos por ahí.
-Ok, nos vemos mañana nuevo jefe, saludos al jefe Nº3 y al jefe Nº1 si es que queda consciente.
-Si es mas duro de lo que parece.
“Ouch, esa izquierda de Richie es peligrosa. ¿Como vienen las apuestas Lita?”
-¿Se puede apostar? Genial.
-Ey no escuches las conversaciones de los mayores
-Yo quiero apostar, apostá por mí al jefe Nº1
-No me responsabilizo si perdes tu dinero
-Igual es el dinero de Richard, así que no importa, vos apostá por el jefe. Que lástima me gustaría estar ahí mirando...
-No te perdes de mucho, aparte tienen que descansar mañana será un día muy agitado.
-Lo sé... Bueno, los dejo disfrutar la pelea. Te encargo al jefe ¡Y no te olvides de apostar por mí!
-Lo haré
-Hasta mañana.

Palabras sueltas en el gris del ayer VIII

En las maquinas de makarov figuro un nuevo archivo de texto luego de los eventos de la noche del casamiento. Si bien no la habia pasado mal precisamente(mas bien todo lo contrario) en su cabeza habia una serie de objetivos, sobrevivir a cualquier costo, salvar a todos aquellos que pudiera del grupo, cortarle la cabeza a la serpiente en el primer golpe...

Anexo 1 - Mochila

Algo muy sencillo, la armadura dura 3 horas, en caso de que no logremos terminar con todos los objetivos en ese tiempo( y la poca probabilidad de sobrevivir, pero aun existente) una vez que la armadura quede inmovil estamos a pie, una sugerencia es ponerle una pequeña mochila con armas extras de poco calibre o simplemente que se puedan armar en el momento para usarlas despues.

Anexo 2 - Armadura extra

Ruso, la armadura rinde, pero necesito que le hagas una modificacion extra, ya sabemos que mi estilo no es entrar con el grupo si no hacer los ataques quirurgicos. Necesito que le hagas unos agregados extras si llegas con el tiempo.

Basicamente necesito que le armes un exoesqueleto a la armadura con un poco mas de resistencia, mas potencia de vuelo y 2 boleas de 6 micromisiles a 360º, completamente desachable todo, lo necesito para entrar nada mas, no me importa que me dure todo el combate si no que resista el primer impacto a la maxima velocidad de vuelo.

Anexo 3 - Distracion

Estamos todos pensando en ir a golpear directo a algo que es mas grande que nosotros, el plan no es malo a pesar de ser suicida, si hay algo que me enseño este tiempo es que no solo sirve matar a un flaco con cada bala del rifle, tambien necesitas granadas de humo y similares para cuando te quedas sin municion. Seria una buena idea que le pidas a urss que haga algun cocktail inestable de drogas y se pueda administrar de forma area(preferiblemente dentro de una granada para mas efecto).

Anexo 4 - Comunicacion

No creo que haga falta, pero siempre es bueno estar en los detalles, seria ideal que todas las armaduras transmitan señal de radio para comunicarnos y si es posible, tambien lo que ven las otras armaduras de ser necesario, quizas se puedan realizar maniobras desde puntos ciegos para los enemigos y para nosotros mismos.

Bueno, creo que eso es todo... Si se te ocurre alguna otra idea implementala en las armaduras. Desde que te vi llegar imagine que ibas a terminar haciendo esto, menos mal que Elena no se molesto. Gracias ruso, probablemente le salves la vida a mas de uno de nosotros con esto y si no nos salvan la vida... Bueno, aquellos que caigan se van a lamentar de habernos hecho frente...

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El sonido del celular fue corto y seco, lo abrio para ver que habia recibido y corrio ligeramente los pelos rubios de su cara para poder ver lo que decia el mensaje.

"En 2 dias hay fuegos artificiales, avisales a los chicos que miren la tele desde su cuarto o si quieren pueden venir a verlos en vivos, pero asegurense de venirse preparados por que no va a volver a repetirse este historico momento"

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-Candy, podes prepararme un canal para mandar mail a alguien y que no lo detecten?
-Elena va a terminar casada con Casey?
-Eso es una pregunta o una afirmacion?
-...
-Bueno che, no soy tan chismoso como ustedes.
-No me ensucies el teclado...
-Gracias...

"Katerin, pasaron algunas cositas desde la ultima vez que nos vimos... Para hacerla resumida y corta, ayer me case sorpresivamente(ni yo me lo esperaba), figuro con una hija y pasado mañana voy a cobrarme lo del brazo a quien corresponde, con todo e intereses... Deberiamos juntarnos a hablar y ponernos un poco al dia.

Se que Natalie es celosa pero espero que se lleven bien ustedes 2, si no, no van a poderme sacar el cuero cuando no este en la casa o simplemente cuando no este, que apesar de los ultimos años en este momento quiero estar mas que nunca aca, te perdiste de bastante.

En fin, espero que estes bien y poder verte en algun momento de nuevo, y no te enojes, sabias que tarde o temprano y Natalie y yo ibamos a terminar juntos, no dejo de ser tu "hermano mayor" por eso."

(escribió Zeros)

Fecha 11: Testamento

Candy

“Richard nos sigue retaceando información. Bar Burning Chains”

El pizarrón de Makarov decía esas palabras, estaba segura que eran de Urssula. Claro ellos no estaban acostumbrados, yo había trabajado así durante tres años… No me molestó, después de lo que pasó hoy creo que Richard nos debe odiar a todos, así como todos lo odiamos a él. Quizás “odiar” sea una palabra muy fuerte para este caso… no es odio, es más que nada bronca.
Fue muy raro cuando todos le dijeron lo mismo que yo pensaba, basta de ocultar información, basta de querer arreglar todo solo, somos un equipo, y sino querés estar en él podés irte, o nos vamos nosotros.
Si cada uno decide actuar y morirse eso es decisión de cada uno, no decisión tuya. No nos vas a mandar al muere, eso lo vamos a decidir nosotros.

*****

Sí, tenía mucho que pensar… mucho que hacer… y no había tiempo. Los “tres fantásticos” habían traído un tanque de recuperación y Urssula había dicho que necesitábamos pasar un día en él para recuperarnos antes de la batalla. En cinco días parecía que todo iba a estar en perfectas condiciones para hacer lo que nos sugería nuestro “nuevo jefe” por unanimidad: Robert. Entrar al barrio corporativo y ser los causantes de una guerra en la ciudad… sí, era una locura, pero a mí me gustaban esas cosas, y todos estuvimos de acuerdo, basta de escondernos, basta de hacer todo por atrás sin conseguir resultados, íbamos a entrar de una vez por todas por la puerta del frente.

*****

Cinco días, mucho para hacer…
-Me voy de compras.
-¿Y a dónde vamos?- me dijo Casey.
-Quiero una cuatro por cuatro y una moto nueva.
-Me va a gustar ir a comprar esas cosas.
Fuimos a una concesionaria de Toyota. Probé dos modelos, la Hilux y la Tacoma, pero me quedé con la primera en color negro, era más cómoda y más linda. Jamás pensé que iba a terminar manejando una de esas, siempre me habían gustado pero obviamente mi fuerte siempre habían sido las motos, jamás había querido aprender a conducir autos o camionetas hasta que Casey me enseñó…
-¿Vas a llevar una de esas o vas a seguir probando? No es que me moleste verte subir y bajar una y otra vez…- dijo Casey.
-Voy a llevar esta- le dije al vendedor y le extendí la tarjeta de crédito dorada.
Firmé los papeles y le dije a Casey.
-Subí, yo conduzco, voy a probar esta belleza.
Casey subió y puso los pies arriba del tablero.
-Sacá los pies de ahí.
-Convenceme…
-Te dije que saques los pies…
Pero no me estaba haciendo el mínimo caso, así que le dije:
-¿Qué querés para bajar los pies?
-¿Qué estás dispuesta a ofrecer?
Me acerqué y lo besé.
-Ahora sí, bajá los pies.
Él me hizo caso y arranqué. Me enamoré de la camioneta desde que la había probado, quizás no faltaba mucho para que también me enamorara de él.
-¿A dónde vamos?
-A buscar mi nueva moto.
Fui a una concesionaria de Honda y compré el modelo que más me gustaba, iba a tener que hacerle algunos arreglos pero esa iba a estar bien para Armour Woman… Aunque ahora con las armaduras que había creado Makarov éramos un “Armour Team”
-¿Y para qué querés otra moto si ya tenés una?
-Tengo otros planes para esa moto…
-¿Terminaste de comprar cosas o vas a seguir?
-Me falta una cosa más…
Dejé la camioneta en el estacionamiento y entramos al Shopping. Busqué una joyería bastante cara y entré.
-Hola señorita ¿en qué puedo ayudarla?
-Estoy buscando pulseras… de plata, no, mejor de oro blanco.
-Ah sí, como no, mire tiene estas con diamantes engarzados…
-Genial, quiero cuatro de esas iguales ¿Cuánto tiempo llevaría grabarlas?
-Una media hora.
Le dejé un papel con lo que quería grabarle a las pulseras:
“Candy, Natalie, Urssula y Elena – Amigas para siempre”.
-Tenemos que esperar media hora- le dije a Casey.
-Bueno, vamos, te invito un helado.
Acertó bastante bien con los gustos que eligió para mí, era raro, hacía mucho tiempo que no me sentía así… desde que había estado con el idiota de Riley que no tenía una cita con nadie.
-¿Qué planes tenés para después?
-Tengo que averiguar algo, vos debés saber… ¿Dónde puedo tatuarme? ¿Vos sabés tatuar?
Él se miró los brazos y se rió.
-Creo que es más que obvio que sé.
-Genial, podés tatuarme vos entonces.
-¿Y qué querés tatuarte?- su mente ya estaba yendo para otros senderos que no tenían que ver más que con sexo, obviamente no me molestó.
Señalé mi muñeca izquierda y le dije:
-Amy
Luego señalé la derecha.
-Edith
No hizo comentarios al respecto, así que le dije.
-Después podés tatuarme algo en donde vos quieras.
Creo que la idea le gustó, de hecho fue a comprar los materiales necesarios, por poco y se compra también el local.
Cuando estuvieron las pulseras las fui a buscar, volvimos al estacionamiento y le dije:
-Bueno ¿dónde vamos entonces?
-A mi casa.
-Ok, indicame el camino, yo conduzco.
Cuando llegamos abrió la puerta y gritó:
-¡Fuera! ¡Salgan de acá!
-¿Eh? ¿Qué pasó?- dijo Pulika que se despertó de repente con la orden.
-¡Vamos, rajen!
-Ok… ok…
-Perdón chicos- les dije mientras un Pulika y un Malik medio dormidos se iban del departamento.

*****

Amy y Edith ellas iban a ser mis puños…

-Te va a doler un poco.
-¿Me estás jodiendo no? Urss me acaba de sacar quince balas del cuerpo.
-¿Cómo querés que los escriba?
-¿No tenés un catálogo o algo así?
-Sí.
Él se sacó la remera y me mostró la espalda.
-Decime cual.
-Este- le señalé contra un espejo el que me había gustado.
Vi cómo se iban grabando en mi piel las letras, los nombres de mis amigas iban a estar siempre conmigo, en la vida, y en la muerte…
-¿Y ahora?
-Te dije que ibas a poder elegir dónde tatuarme, con algo te tengo que pagar.
Me dijo que me ponga boca abajo y me tatuó en la cintura, el dibujo eran unas alas de fuego y una carretera alejándose, la inscripción decía “Burn rubber but not your soul”.

Vos también vas a estar conmigo para siempre, en la vida y en la muerte…

*****

Me desperté con el ruido del ringtone del celular, alargué la mano y lo atendí.
-Candy ¿pasó algo?
-Tenemos que organizar una boda.
-¿Una boda? ¿Quién se casó?
-Taichi.
-Ok, decime donde nos encontramos.
-En un rato en el Shopping.
-Voy para allá.
-¿Dónde vamos?- me preguntó Casey.
-Voy a ir a organizar una boda ¿estás seguro que querés venir?

Ese fue el primer día que vi la moto de Casey, la que él había armado pieza por pieza, era una belleza, realmente al lado de mi moto, no tenía comparación… en fin, no iba a dejar de lado mi idea por eso…

*****

Lo primero que hice fue comprar una cámara de fotos, quería retratar todos los momentos que pudiera esos cinco días, gracias Taichi, me diste una buena situación para sacar muchas fotos.
Urssula no vino porque estaba trabajando en muchas cosas al mismo tiempo, de hecho Casey había ido para allá por pedido de ella.
Busqué un vestido de su estilo, le saqué una foto y se la mandé por celular:
“Urss ¿te gusta este vestido?”
Era negro, escotado y con un enorme tajo, claramente el estilo de Urss.
“Sí, compralo”.
Había muchas cosas que pensar, ya habíamos decidido dónde iba a ser, en el piso que había comprado Candy. Lo íbamos a decorar con flores blancas, y había que comprar los anillos, trajes para los chicos…
“Quiero fotos de todos Elena” me mandó por mensaje Urss.
“No te preocupes, voy a sacar muchas” le respondí.
Seguramente se estaba imaginando a todos con traje, eso iba a ser muy divertido, en especial ver a Casey con traje iba a ser muy divertido.
-Chicas tengo un regalo para ustedes- dije y saqué los dos estuches que eran para ellas. Les encantó el regalo, esa pulsera solo tenía un objetivo, sellar nuestra amistad, un recuerdo de esos días, que esperaba volvieran a repetirse…

*****

¿Cómo puede ser que no tenga nada mío? En realidad hay dos cosas que son mías, la armadura, no puedo deshacerme de ella… y no quiero hacerlo, ella y yo somos una. Pero sí tengo algo además de eso que es realmente mío, mi moto. La moto que había construido yo misma cuando tenía catorce años, la moto en la que por primera vez viajé con Amy cuando todavía íbamos a la escuela. La moto que usé en la policía, la que recorrió los caminos junto a Edith. Mi moto, la que Richard había reparado después del accidente, la moto que siempre había estado conmigo… Quería mucho a esa moto, es lo único realmente mío que tengo… y no puedo llevarla a la última batalla, no quiero que se destruya, es una parte de mí… no voy a llevarla, tengo mejores planes para ella.

*****

Me vestí para la ocasión con un vestido largo dorado, lo elegí con la espalda bastante baja para que se viera claramente mi nuevo tatuaje.
Subí a la camioneta y dejé a Natalie con Candy. Cuando llegué a la fábrica de Makarav ya no quedaba casi nadie, había invitado a todos a la fiesta, incluso a “los tres fantásticos”.
-Vengo a buscar al novio.
-Lo vas a tener que atrapar primero…
Sí claro Taichi, vas a lograr escapar de mí, siete años entrenando en la academia no fueron en vano.
-Vos vení para acá- dije cazándolo del brazo- subí y ponete esto- le dije dándole una bolsa con un traje.
-Pero él no quiere ir…- dijo Bloodearth.
-No seas idiota, ya se casó, y esta es su fiesta.
-No, sino quiere ir no va a ir…
-Subí atrás y ponete esto- le dije tirándole una bolsa más grande con el traje para él.
Al final logré convencer a Bloodearth, menos mal porque en el estado en el que estaba, incluso habiendo estado en óptimas condiciones, no hubiera podido obligarlo.

*****

Dejé a Taichi en la fiesta, vigilando que no pudiera escaparse, al menos hasta que no llegara Natalie, mientras me encargué de sacarle fotos a todos. Urssula se estaba divirtiendo en grande viendo a todos sus amigos en traje.
-Chicos, miren para acá…- les decía yo sacando más y más fotos.
Urss se abrazó a sus amigos y todos salieron en la foto grupal.
-Elena, quiero que todas estas fotos lleguen a Max…
-Te paso todas las que quieras. Ah! Tomá, es para vos- le dije y le di la pulsera.
-Gracias- dijo simplemente con una sonrisa.
En ese momento llegaron “los tres fantásticos”, a último momento también les había avisado a ellos, después de todo, ellos habían sido los responsables de reunirnos a todos.
-¿Cuándo empieza la fiesta?
-¿Querés fiesta? Enfiestate- dijo Urss y lo bañó en champagne.
-Uno, dos, tres probando… Este es un mensaje para toda la liga de la justicia…
Era Candy la que hablaba, anunciando a la protagonista de la fiesta, Natalie.
Urss se puso un pañuelo en la cabeza, una cruz en el medio del escote y se acercó al micrófono.
-Estamos aquí reunidos…
El discurso fue el clásico de siempre pero con los toques típicos de Urss, yo le alcancé los anillos que fueron intercambiados por los novios, creo que nunca había visto tan nervioso a Taichi, y eso que lo había visto en situaciones bastante complicadas…
-Por el poder que me confieren los Steel Riders los declaro marido y mujer, puede besar a la novia.

*****

La fiesta siguió hasta altas horas de la noche, no sé en que momento caí exhausta, no solo estaba así por la fiesta y el cansancio sino también por las heridas de bala que me había curado Urss, y no había parado un segundo.
Cuando me desperté ya había pasado otro día, Urss me había metido en el tanque de recuperación que había traído Robert y ya estaba curada por completo. Era increíble, a eso se le llamaba sanar rápido.
Casey estaba trabajando con Makarov, Taichi y Bloodearth en el Punknaught que le había encargado Urss, Candy y Natalie los miraban trabajar. La visión era muy buena, todos estaban en cuero trabajando como mecánicos… a qué chica no le gusta mirar eso.
Yo podía ayudar, de hecho sabía que hacer.
-¿Puedo ayudar?- agarré una pinza e hice lo que Casey me indicó, ya estaba en perfectas condiciones, no sentía ningún dolor físico.

*****

Todo va a ser un caos, una guerra en plena ciudad, en las calles, todos contra todos… Amy, tengo que sacar a Amy de esta situación, pero para eso tendría que ir a verla… no va a creerle a nadie más que a mí… ir a ver a Amy… decirle que estoy viva, volver a recuperar nuestra perdida amistad…
Es el momento, es ahora o quizás nunca.
Llegué hasta su casa, rodeé la manzana y dejé la 4x4 a pocos metros. Estaba sola. Toqué el timbre y esperé que ella abriera la puerta. Tenía los lentes negros puestos, me pregunté si ella me reconocería…
-Amy.
En ese momento se desmayó, la agarré antes de que se cayera al suelo y entré a la casa. Cerré la puerta y la acosté en un sillón, había allí un cuaderno de notas que usé para abanicarla hasta que se despertó.
Me abrazó llorando, la abracé muy fuerte, Amy…
-Tranquila, soy yo- le dije.
-Hillary… pero vos… estabas muerta…
-Hace tres años que no soy Hillary. Es una larga historia…
-¿Y Edith? ¿Ella también está viva?
-No. Desperté veinte días después del accidente, cuando todos me creían muerta, creí que dejar las cosas así iba a ser lo mejor.
-¿Por qué no me lo dijiste?
Ahora había puesto esa cara de enojada, la entendía, yo también me hubiera enojado.
-Perdoname, sé que estás enojada, pero no te dije nada para no ponerte en peligro, estoy trabajando en algo muy peligroso.
-¿Y se puede saber qué es?
-Prefiero que no lo sepas, para protegerte… Escuchame, algo muy malo va a pasar en algunos días, la ciudad va a ser un caos, vine a decirte que te fueras con tu familia lo más lejos posible ¿Tenés a alguien que pueda alojarte unos días fuera de la ciudad?
-Sí, mi hermano.
-Bien, entonces anda a su casa por algunos días hasta que todo se calme en la ciudad.
-¿Qué va a pasar?
-No puedo decírtelo...
Empezamos a hablar como si esos tres años no hubieran pasado, como si Edith todavía estuviera allí con nosotras… no había que recuperar ninguna amistad, porque esa amistad nunca se había destruido.
-¿Te gustó el oso?
-¿Fuiste vos?
-Sí ¿ya sabés si va a ser nena o nene?
-No, quiero que sea sorpresa.
-¿Y Michael?
-Está arriba durmiendo.
-¿Y tu chico?
-Es muy buena persona.
-¿Sos feliz con él?
-Sí ¿y vos? ¿Estás con alguien?
-Sí… Hace dos semanas…
-¿Y cómo lo conociste?
-¿Conocés las carreras de Vertigo Bike?
-Sí…
-Bueno, yo corro en esas carreras.
-Dejame adivinar: Lady Red.
Era obvio que se iba a dar cuenta, ella me conocía más que nadie.
-Sí. Bueno, en la última carrera, la que decidía si subía a la liga o no, apareció un corredor nuevo.
-El que te ganó, eso no te debió gustar para nada.
Sonreí.
-No, creeme que no me gustó.
-¿Y te gustó porque te ganó la carrera?
-No fue en ese momento…
Ella estaba preparando chocolatada con galletitas, como en los viejos tiempos.
-¿Y cuándo me lo vas a presentar?
-Si querés la próxima lo traigo.
-Te tomo la palabra.
Después trajo a Michael y me quedé jugando con él un rato, charlamos mucho, teníamos tres años de los que ponernos al tanto.
-¿Te vas a volver a ir? ¿Nos vamos a volver a ver?
-Claro que sí. Tomá- le entregué un celular- Tiene mi número, no lo uses para otra cosa. Llamame cuando me necesites.
-La próxima traé a tu novio.
-Está bien.
La abracé y nos despedimos. Subí a la camioneta y me dirigí hacia lo de Makarov. Ya solo quedaba un día, y todavía tenía cosas que hacer…

*****

Cuando llegué Casey estaba reparando la moto de Urss, no había más nadie así que lo llamé. La moto estaba en el trailer del camión así que le dije que entrara y cerré la puerta.
-Esta moto la tengo desde mis catorce años, la armé yo, pieza por pieza, tuvo muchos accidentes…
-Como la dueña.
-No será tan buena como la tuya, pero quiero regalártela.
-¿Y por qué? Es tu moto…
-¿La aceptás o no?
-Prefiero quedarme con vos y no con la moto.
-No quiero llevarla mañana, es muy importante para mí, y por eso quiero que vos la tengas, no quiero que se destruya.

No te culpo por no querer aceptarla, después de todo estaba escribiendo mi testamento, eso no debió haberte caído nada bien, lo siento… aunque creo que lo que te hice después fue peor…

-¿Dónde vamos hoy?
-No voy a un lugar feliz… ¿No estás trabajando en la moto de Urss?
-Ya está terminada. Si querés que te acompañe, te acompaño.
-Vení si querés.
Fui a comprar flores, tres ramos, y me dirigí al cementerio donde estaban mi mamá y mi papá, le dejé flores a ambos y después me dirigí hacia el otro cementerio, donde estaba mi hermano Jeremy.
-Siempre tuve miedo de morir, como todos, todos tienen miedo a eso en el fondo, pero después de enterarme que había tenido un hermano, ya no tuve más miedo, porque sé que cuando me muera lo voy a poder conocer. Si me llega a pasar algo, si llego a morirme, quiero que me entierren junto a mi hermano.

No dijiste nada, gracias. Sé que fui muy cruel al pedirte algo así, pero… realmente sos el único al que puedo decírselo. Quizás debí decirte también donde estaban los planos originales de la armadura, pero creo que es mejor que no lo sepas.

-¿Y ahora a dónde vamos?
-No sé… ¿querés venir a mi casa? Vos me invitaste a la tuya, ahora me toca a mí…
-Bueno vamos ¿Me vas a cocinar algo?
-No soy buena en la cocina, lo mío son las motos…
Llegamos a casa y mientras me ponía a cocinar unos fideos Casey se encargó de pedir pizza.
-¿Pediste pizza?
-Sí, vos dijiste que no eras buena cocinando… ¿querés?
-No, yo voy a comer mis fideos.
-Dale, si querés pizza.
-Bueno, yo como pizza si probás mis fideos.

*****

Ya todo está listo, queda muy poco tiempo, y ese poco tiempo que me queda quiero pasarlo con vos. Quizás después de mañana ya no volvamos a estar juntos, pero lo que importa es hoy, y hoy quiero que estés conmigo.
Te amo Casey.

Fecha 10: El Griego


El Griego


Apenas había logrado cerrar los ojos cuando Candy golpeó la puerta del camión.
-¡Hey Elena!
-¿Y ahora qué?
-Salí que ya llegaron los chicos…
Tenía mucho sueño, ¿que nadie entendía que quería dormir un rato?
Salí del camión y me senté a la mesa. Rapsky decía que nos fuéramos a un hotel, si claro, iba a llevar la armadura a un hotel… Le pregunté cómo seguíamos, me dijo que iba a hablar con el Griego para continuar con el plan, pero después se puso a ver lo que hacía Taichi en su notebook. Se ve que era algo muy interesante porque ambos se quedaron embobados con eso.
-¿Qué estás haciendo?- le pregunté a Taichi.
Él no me contestó, y cuando le volví a preguntar a Rapsky cuál era el plan tampoco me dio una respuesta satisfactoria, así que dije:
-Bueno, me voy a dormir, cuando quieran hablar en serio me avisan.
Volví a entrar al camión y tranqué la puerta por dentro.
Al poco rato vi luz en la parte de adelante del camión y se abrió la puerta que comunicaba el acoplado con la parte delantera. Casey entró con dos cervezas y me dijo:
-Te traje una.
Agarré la cerveza y le dije:
-¿Qué parte de “quiero dormir” no se entendió? Vos dormiste ayer pero yo no…
-¿No dormiste? ¿Por qué?
-Porque no pude.
-Hay habitaciones arriba, acá vas a estar incómoda.
-Quiero dormir acá ¿te molesta?
Él se acostó al lado mío y me dijo:
-Vení.
¿Se iba a quedar ahí conmigo para que yo durmiera más cómoda? Eso sí que era extraño, nadie jamás había hecho algo así por mí antes…
-No, vos tenés que hacer otras cosas…- le dije.
-No realmente.
En un primer momento lo dudé, pero después me abracé a él y en poco tiempo me quedé profundamente dormida entre sus brazos.

“¡¡Casey!! ¡Casey! ya sé que estás ahí con Elena”
Los gritos de Candy me despertaron, Casey estaba ahí conmigo todavía, no se había movido. Se despertó cuando me moví y se levantó para abrir la puerta del camión.
“¡No hay nada decente para desayunar acá!” Se seguía quejando Candy.
Tenía que ir a hacer unas compras así que le dije que le iba a traerle algo rico, al parecer eso la calmó un poco. Creo que tenía abstinencia por no tener sus computadoras, solo llevaba una notebook a diferencia de la mansión donde todo estaba tecnificado.
-Calmate, yo voy a ir a comprar el desayuno. Ahora preocupate por ver donde nos vamos a quedar.
Quería ir al shopping a comprar ropa, tenía puesto el traje de látex que usaba con la armadura así que me puse el sobretodo negro y salí. Casey vino conmigo. Esta vez se robó un auto antiguo.
-Llegó el taxi- me dijo.
Subí con él y le dije:
-Vamos al shopping, quiero comprar ropa.
-¿Vas a comprar ropa ahora?
-Sí, salvo que quieras que me quede con el traje de látex de la armadura todo el día.
-No me molestaría para nada.
-Conducí que para algo te pago.
-¿Eh? Vení. Vení para acá…
Me acerqué a él y me besó mientras conducía, estaba loco, pero creo que podía llegar a enamorarme de ese loco… Después de todo, yo no estaba mucho más cuerda.
Llegamos al shopping y me metí en un negocio de ropa de esos a los que solía ir hace tiempo, solo quería un jean, una remera, una musculosa, zapatillas, la ropa que usaba cuando era Hillary. Me gustaba volver a sentirme como una adolescente.
Salí ya con la ropa nueva puesta, Casey me estaba esperando para ir a comprar el desayuno.
-Vamos a Starbucks.
-¿Eso vas a desayunar? Yo voy a comprar otra cosa.
Lo vi que salió afuera a un puesto de comidas rápidas de la calle, no entiendo como le puede gustar a los hombres esa comida tan grasienta… pero bueno, era su estómago después de todo. Le llevé a Candy un frozen como los que a ella le gustaban, para mí llevé un café y algunas galletitas. Bloodearth dijo que quería algo más “contundente” así que le llevé carne asada y de última podía comer lo que llevaba Casey.
-Ahora entiendo por qué estás tan buena, si comés eso…
-¿Cómo podés comer esa comida? En fin, vamos.
Cuando subimos al auto me dijo:
-¿Y ahora qué hacemos?
-Vamos a lo de Makarov.
-¿En serio? Podemos ir después.
-No, se va a enfriar el desayuno, después vamos a algún lado.
-¿Entonces es una cita? Bueno.

Volvimos a la fábrica de Makarov. Candy tomó su frozen como si fuera una droga que la calmara.
-Podríamos ir a un hotel, con masaje, con servicio a la habitación…- sugirió Rapsky.
-Eso es muy interesante… yo voy- le dije.
Pero Candy había sido más rápida en un solo movimiento había cambiado la titularidad de un piso completo en un edificio cercano al barrio corporativo para que fuera nuestra nueva casa.
-Hablé con el Griego- me dijo Rapsky- todo va según el plan, nos vamos a reunir hoy.
-Genial, ¿y a qué hora es esto?
-A las nueve de la noche.
-Entonces tenemos bastante tiempo hasta entonces.
Tomé mi desayuno y al terminar le dije a Candy:
-¿La llave de ese lugar que conseguiste me la dan ahí?
-Makarov, ¿tenés un molde para tarjetas?- le preguntó.
-¿Cuántos querés?
Al instante fabricó una tarjeta y me la entregó.
-Ok, voy primero, la mejor habitación es mía.
-Nuestra- dijo Casey.
-Dije “Mía”
Salí y Casey me siguió, volvimos a subir al coche antiguo y condujo hasta el lugar que nos había dicho Candy. Usé la tarjeta para entrar y un ascensor nos llevó hasta el quinto piso. El lugar era un lujo, había de todo, el hall de entrada tenía acceso al ascensor con cuatro puertas que comunicaban todo el piso. Había cuatro baños, ocho habitaciones, y una suite, que iba a ser mía. Me acerqué a la puerta y escribí en el visor electrónico “Habitación de Elena”
-Pero es una habitación muy grande y fría para vos sola…
-Pasá si querés.
Casey agregó abajo en el cartel “Y de Casey” y pateó la puerta para entrar.
-¡No patees la puerta!
La habitación era una belleza, hasta tenía baño con shakusi, televisión, equipo de música, minibar… no faltaba nada. Encendí el equipo de música y Casey dijo:
-No esperes que haga un strip-tease, aunque si vos querés hacerlo no me opongo.
-No voy a hacer eso.
-Hiciste peores cosas conmigo que eso.
Me acerqué a él, le apoyé la mano en el pecho y le dije:
-Me gusta más que me desvistan- le dije y lo besé.
-Esta otra Elena me gusta más que la anterior- y empezó a desvestirme rápidamente.

Estaba abrazada a él, con mi dedo recorría los tatuajes que tenía en su brazo…
“¿Por qué apareciste tan tarde en mi vida?” Pensé.
-Quiero jugar un juego.
-No puedo volver a “jugar” tan rápido.
Sonreí.
-No me refería a eso…
-¿Y entonces?
-Jugamos a esto: yo te cuento algo de mi vida pasada, y vos me contás algo de la tuya que creas que es igual de importante.
-Está bien… Te escucho…
-Cuando salí de la academia…
-¿Academia?
-Sí, fui policía.
-¡Ah con razón! Ahora me cierran muchas cosas… Era broma, era broma, seguí…
-Bueno, te decía, cuando salí de la academia conocí a un tipo. Le hice una infracción de tránsito y me invitó a salir. No le di importancia al principio y de hecho no acepté, pero toda la semana volvió a pasar por el mismo lugar donde yo estaba trabajando, y cuando llegó el viernes, le dije que sí. Era muy buen mozo, empresario, me llevaba a cenar a los mejores restaurantes, me regalaba flores, peluches, chocolates. Me enamoré de él perdidamente, fue el primer hombre que amé. Estuvimos juntos un año, incluso ya hacía tiempo que tenía decidido que quería vivir junto a él para siempre… hasta que un día lo llamé a su celular y me atendió una mujer. Me preguntó si era nueva en la oficina, le dije que sí, que necesitaba hablar con “mi jefe”. Cuando él atendió me habló como si yo fuera su secretaria, era más que obvio que estaba fingiendo para su mujer. Estuve muy mal por él, más de lo que se merecía. No volví a hablar con él nunca más. Investigué y supe que estaba casado, que tenía dos hijos, y lo seguí hasta que lo encontré con su nueva amante. Le saqué fotos y se las envié a su esposa, al poco tiempo supe que se había divorciado. Esa fue la primera vez que me enamoré, y la vez que me dije que los príncipes azules de los que tanto se jactan los cuentos de hadas no pueden existir en la realidad…
-No es la mejor historia la que contaste…
-Y eso que no te conté del siguiente. Ahora te toca a vos, podés empezar por responder a mi pregunta de la vez pasada… No te creo que no estuviste nunca enamorado de nadie.
-¿Es realmente importante el si estuve enamorado alguna vez de alguien?- suspiró.- Se llamaba Tiffany. La conocí en el último año del Centro de Estudios de C.E.O. Era una chica particular, si decís que yo estoy loco, ella lo estaba más. Pero eso en C.E.O. no se permite.
Salimos durante todo ese año, hasta que los resultados del examen llegaron. Me robaron mis sueños, mi vida iba a ser mecánico de boxes de Vértigo Slide pero jamás podría participar en las carreras no era mi tarea dentro de la comunidad. ¿Sabes lo que significaba eso para mí? No pude soportarlo mucho tiempo. Y así fue como me volvi un disidente.
Habremos salido desde el último año hasta un par de años mas que fue cuando ocurrió lo de la carrera. No la quise arriesgar a ella y me fui solo, para cuando quise volver a encontrarla ella ya era una ciudadana de C.E.O. por lo cual ya había perdido todo sentido nuestra relación. Y esa fue mi única triste relación. Hasta ahora...
-Tu historia no es mucho mejor que la mía...
-No no realmente, C.E.O. es una gran mierda. El venir acá fue mejor de lo que pensaba.
-¿Cómo decidiste venir a Canadá?
-Tu amigo Richard, contactó a Max a través de la RED y decidieron que alguien tenía que llegar primero a trabajar con tu jefe. El único que podía llegar rápido y atravesar la frontera era yo, así que acá me tenés.
-¿Te dijeron para qué venías? Al menos a vos sí te dijeron algo...
-Si para ganarte. No fue a propósito no esperaba que estuvieras tan buena de haberlo sabido antes te dejaba ganar.
-Eso no te lo hubiera perdonado nunca, si hay algo que no me gusta es que me dejen ganar.
-Eso me da malas ideas- dijo después de una carcajada- Es algo que no puedo evitar con vos cerca.
-¿Y a quién le tengo que agradecer que hayas llegado a mi vida?
-¿Agradecer? Pensé que odiabas que estuviera en tu vida. Supongo a tu jefe…
-¿Estás loco? ¿Por qué voy a odiar que estés en mi vida? Ah sí, cierto, estás loco- sonreí.
-Sí, por vos.
Él me besó y yo le correspondí.
-Ahora explicame como puedo odiar que estés en mi vida habiéndome hecho tanto bien, habiendo hecho que volviera a estar viva de nuevo, a que me hayas sacado de la oscuridad en la que estaba. Explicame.
-No lo sé quizás porque soy muy lindo. Es raro verte tan melosa estoy acostumbrado a tu agresión.
-¿Ves? Pero si sos re molesto, mejor explicame que hago acá acostada con vos.
-Disfrutando de un verdadero hombre.
-Ah sí, eso es verdad, debería probar con otros ahora que volví.
-Podrías, pero vas a volver inevitablemente conmigo. Aparte nadie te ata sos libre si querés. Mientras que no vuelvas a llorar ni encerrarte estará bien.
-Entonces eso significa que algo te importo.
-Si la paso bien con vos, ¿acaso te queda alguna duda?
-Sí, y no me respondas en gracioso ¿qué sentís por mí?
-Esto
Me besó, fue un beso muy suave. Estuvimos así un rato y cuando nos separamos me dijo:
-¿Ahora te quedo claro?
-Podría ser... necesito que me lo aclares un poco más...
Esta vez fui yo la que lo besó, pero este beso fue mucho más pasional. Casey había vuelto a encender ese fuego dentro mío que había estado apagado durante mucho tiempo.

(Inserte aquí escena XXX a cargo del lector :P)


*****


Llamé a Rapsky, me dijo que no sabía donde estaba Taichi, de hecho nadie parecía saber, ni siquiera Candy. Le dije que vinieran a la nueva casa para hablar sobre lo de la noche, pero Bloodearth me dijo que fuera yo porque él no podía salir, así que nos vestimos y salimos.
Cuando llegué les dije:
-Bueno, a ver, sigue faltando Taichi, ¿alguien sabe dónde está? No me responde el teléfono…
-¿Este teléfono?- dijo Rapsky levantándolo.
-Se fue al puerto- dijo Makarov.
-OK, alguien que sí sabe responder ¿Me están diciendo que perdimos contacto con la única persona que fue a investigar allá? Rapsky, ¿cuál es el plan?
-¿Plan? Yo no tengo ningún plan…
OK, recordar matar a Rapsky…
-¿Cómo que no tenemos ningún plan? ¿Qué te dijo el Griego? ¿A qué hora nos vamos a juntar?
-¡Ah! Eso está todo bien, tenemos que ir a las nueve. Si venís vamos a conseguir un muy buen descuento…
-¿Podés dejar de venderme a la mafia? Además yo voy a ir con la armadura puesta- dije.
Candy escupió lo que estaba tomando.
-¡De todas las ideas que escuché esa es la más estúpida de todas!
-Bueno, no tenemos ningún plan… ¿alguna otra idea?- pero nadie respondió así que dije- ok… Candy, desplegá el mapa del puerto.
Ella me miró muy mal, seguía sin sus computadoras y eso le estaba haciendo catarsis.
-¡Dónde querés que lo despliegue!
-En la notebook, Candy, ¡en la notebook!
Ella desplegó el mapa y miró a través de las cámaras del lugar…
-Miren, ahí está Taichi- dijo señalando.
Bien, al menos ya sabíamos dónde estaba.
-¿Y qué se supone que fue a hacer?
-Fue a poner explosivos- dijo Makarov.
-Genial. Candy, mostrame en el mapa los lugares donde Taichi está colocando los explosivos- unos puntitos rojos iluminaron el plano- Bueno, entonces yo voy con Rapsky como “directora comercial” como habíamos quedado ¿Vos Bloodearth qué vas a hacer? ¿Venís no?
-Sí.
-Ok, vos vas a ser mi guardaespaldas. Rapsky, ¿podemos llevar más gente?
-Sí, podríamos…
-Bueno dale, conseguilo. Casey va a ir en el camión para llevar la armadura por cualquier cosa, sería bueno que vos también vinieras Makarov, por si necesitamos asistencia con los explosivos.
-Está bien.
-¿Vas en el camión con Casey entonces?
-Sí.
No era el mejor plan, pero al menos era algo… Maldito Rapsky te dije que vos eras el encargado del plan de los cyberimplantes, yo no sirvo para estas cosas…
-Bueno, vos te vas a quedar en el auto, solo venís si yo te lo digo- me dijo Rapsky.
-Ok- le respondí.
Cuando llegó la hora nos dirigimos hacia el puerto, al final Rapsky no consiguió a nadie más así que en el Cadillac blanco solo fuimos nosotros tres. A poco de llegar escuchamos la voz de Taichi, estábamos ya al alcance de su comunicador.
“Ciento cincuenta alemanes, cincuenta de seguridad extra”
“OK” le respondí.
Rapsky bajó del auto y lo recibió un ayudante del Griego, no pasó mucho hasta que un auto blanco estacionó cerca. Habían puesto un toldo donde iban a servir la cena. El griego llegó y escuchamos los saludos, teníamos comunicación con Rapsky así que no nos perdíamos detalle.
Rapsky llevó muy bien la conversación, el Griego quiso venderle que un don nadie había sido el que delató donde se encontraba la mansión cuando él había sido el que puso el rastreador en el auto… además pedía una y otra vez verme a mí… eso no me gustaba nada. Por suerte Rapsky no me llamó, no quería volver a hablar con ese tipo.
“Taichi, ¿tenés ángulo de tiro desde ahí?”
“Sí”
La conversación convergió en que había alguien del gobierno que nos estaba buscando, a alguno de nosotros. La rata del gobierno que había mencionado Richard… ¿Quién era? Maldición, me estaba perdiendo de algo…
“Preguntale si a él le cae bien el gobierno” le dijo Taichi.
Pero el Griego siguió desviando la conversación hacia otros asuntos.
“Preguntale quién es su contacto en el gobierno Rapsky” le dije.
Él hizo lo que le dijimos y en ese instante el griego le dijo:
-¿Quéres saber quién es?
Y de un auto salió ¿otro Rapsky?
En ese momento me acordé de Candy, ella me había dicho que el hermano de Rapsky estaba involucrado ¡maldición! Estábamos metidos hasta el cuello. Rapsky habló con él pero ya todo se nos había ido de las manos, otra vez. Nos apuntaron doscientos tipos, estábamos rodeados.
En ese momento Taichi dijo:
“Todos al suelo”
Había arrojado una flecha explosiva al nuevo Rapsky que murió en el acto.
-Sacanos de acá- le dije a Bloodearth pero solo avanzó unos metros y el auto quedó hecho pedazos, al igual que nosotros. Otra vez estaba bañada en sangre. Salimos del auto mientras más balas nos alcanzaban. Bloodearth se fue para el lado donde estaba Taichi y yo me intenté arrojar detrás de unos contenedores no sin antes recibir más impactos de bala.
No quería meterlo ahí, pero sino lo llamaba íbamos a morir todos.
-Casey, sacame de acá.
Escuché las llantas del camión cuando arrancó, no sé cuántos se habrá llevado por delante, pero llegó justo a tiempo, no iba a aguantar mucho más. Me calcé la armadura y escuché que Taichi decía:
“Viene la ayuda aérea”
“Taichi, ¿podés salir de ahí?” le pregunté.
“Sí, no hay problema”.
“Todos al camión” les dije.
Rapsky fue el último en subir.
Cuando Casey aceleró para salir se nos vino encima una camioneta blindada. Casey frenó.
-Casey ¿qué vas a hacer?
Él presionó ese botón rojo de la otra vez… Sí, estaba loco, se iba a llevar puesta la camioneta.
-¡Agarrense todos!- grité.
Casey aceleró y el camión se chocó contra la camioneta, sentí como giraba en el aire y se ponía en posición para arrancar nuevamente. El camión arrastró a la camioneta por todo el puerto hasta que cayó al agua.
Mientras escapábamos usé los micromisiles para derribar los helicópteros que nos perseguían. Cuando logramos llegar a lo de Makarov, no sabría decir como todavía estaba en pie.
-Ursula, mirá como quedé de nuevo… perdón.
-No te preocupes, a ver, vengan mis muchachos.
Era un alivio saber que cuando llegara ella iba a ayudarme. Gracias amiga.
Cuando pude reincorporarme, estaba toda vendada de nuevo, muchas balas me habían impactado en el tiroteo, estuve a muy poco de morirme… En ese momento vi que entraban Richard, Owen y Robert. Otra vez me acordé de que Candy me había advertido que la rata en el gobierno era el hermano de Rapsky, ¿Por qué se me había borrado? Debí haberle advertido, debí darme cuenta.
Rapsky le gritó a Richard, le dijo que si le hubieran dicho las cosas no hubiéramos terminado así… Lo entendía perfectamente yo también estaba muy enojada.

Palabras sueltas en el gris del ayer VII

-Que extraño el solitario solo-
-Que pasa Peti?-
-Nada, solo es raro verte acá fumando y no jodiendo con motores como haces todo el tiempo-
-Bueno, de vez en cuando tengo que tomar aire, aparte creo que es la primera vez que puedo fumar tranquilo sin ser un perseguido-
-Era muy difícil allá no?-
-Ajam, pero pese a todo lo malo que puede ser acá tiene cosas mucho mejores-
-¿Cómo Elena no?-
-Eh a que viene eso?-
-A que te gusta, te vi como la miras, te morís por ella-
-Naaah me gusta como me podes gustar vos-
-Ey, me estas tirando los galgos?-
-Jajajaja tarada no no es eso, solo digo que hay química con la negra, le gusta la velocidad, esta buena y ni hablar de….-
-Si no hace falta ser grafico-
-Pero me jode esa actitud que tiene, si fuera un poco mas suelta lo pasaría mejor-
-Con vos?-
-Y dale con lo mismo digo que la pasaría mejor en general, no se porque siempre tiene esa mirada como triste, bah no se-
-Claramente lo tuyo son las motos-
-Ey, bueno si tienen su encanto, aunque conozco una chica que podría compararse-
-Cochino,-
-Jajajaja, no te hagas la inocente-
-Sabes al principio pensé que era un error traerte, pero le hiciste bien a Elena-
-Si hasta que se entere como llegue yo a correr con ella-
-Si bueno una mentirita piadosa no le hace mal a nadie-
-No no realmente,
Candy, -
-Que?-
-No nada, te preparo un especial de los míos queres-
-Bueno, pero que conste no soy tan fácil como Elena, jajaja-
-Ni estas tan buena jajaja-
-Ey Malo-

------------------------0-----------------------------------------0--------------------------------------

-Por tu cara veo que hablaste con ella, por el cigarrillo veo que te lo dijo y por el whisky sobre la mesa estimo que no salio muy bien-
-Depende a que llames no muy bien Owen-
-Mira Richie, pasamos mucha cosas juntos y quizás no haga falta que me digas que te dijo pero inevitablemente terminaremos hablando de esto-
-Es que ella no lo entiende, no entiende lo mal que le va a hacer esto. Si sigue con esa idea-
-Supongo que no le explicaste lo de Karen o lo de Maia. Y te entiendo no es algo que quieras queramos recordar. Nadie quiere que eso vuelva a repetirse-
-NO VOY A PERMITIR QUE VUELVA A REPETIRSE-
-Dios, conozco esa mirada, estamos llegando al final del camino no?-
-Ajam-
-No estuvimos preparando un equipo más. ¿Estuvimos preparando a nuestros reemplazos no?-
-Asi es-
-Y eso es porque iremos a hacer lo que nadie más esta tan loco como para hacer no-
-Exacto-
-En fin, fue bello mientras duro. Supongo que la perra de Belinda no se pondrá feliz de verme, por cierto donde esta Robert-
-Llamando a “nuestro” Equipo –
-Y a Night le diremos lo que sucede?-
-Si ahora que tenemos pruebas si-
[Puerta abierta de par en par]
-Buenas señores, acá llegaron los refuerzos-
-Jefe, que tan malo es?-
-Señores, Soy todo oídos-
-Se que no debería pedirles esto que vamos a hacer pero no podemos arriesgar a los chicos. Por cierto ¿Cómo están yendo Candí?-
-Ya están casi listos, regálales un poco de tiempo necesitan acomodar sus ideas-
-Eso pienso hacer, ¿y vos?-
-Yo estoy lista hace mucho tiempo-
-Y vos Max, esto no es tu guerra-
-Que puedo decir me gusta estar donde sucede la acción, y la gente debe enterarse, aparte aguante la Caída de New Chicago que tan malo puede ser?-
-Entonces si están todos de acuerdo, manos a la obra. Esto es lo que tenemos….-

----------------------------0-----------------------------------------------------------0--------------
-Esto si que es raro, pensar que hace un año me odiabas y ahora soy hombre de tu confianza-
-Los tiempos cambian, nos ayudaste mucho y cuidaste muy bien a Sophia-
-Por supuesto por algo la amo-
-Por eso es tan difícil pedirte lo que viene-
-Decime mientras mas rápido lo escupas menos problemas nos causamos-
-Urssula esta en Cañada, esta por pasar algo muy grande y tienen todas las de perder-
-Y vos queres que…?-
-Que tomes a tus Burning Chains y hagas lo que mejor sabes hacer.-
-Destroy and Burn, baby-
-Así es, anda y evita que mi sobrina muera, anda y abrí camino para nuestra gente, anda y conseguí un lugar mejor para mi nieto-
-Eso es un hecho, Rick-
-Clark, volve con ella-
-Voy a volver con más que eso-
[….]
-Bueno señores, he aquí que llegamos al punto que nos piden que salvemos el trasero Canadiense, lo malo de esto que por lo que se tendremos que atravesar la frontera que esta vigilada por C.E.O., luego atravesar medio Canadá para caer en una puta ciudad al lado de un puto lago.
Y saben que es lo peor que no tengo ni puta idea a quien hay que pegarle.
Y ustedes deben pensar porque carajo tenemos que ir, bueno yo les voy a dar una buena razón para ir. Lo que sea que haya allá, vamos a destruirlo, arrasarlo, quemarlo y arrastrar los cadáveres de los infelices que se crucen en nuestro camino a través de las rutas.
Juro que el fuego será tan grande que veran mi puto nombre desde el cielo.
Y sin embargo lo mas chistoso, lo mas gracioso de todo esto que lo vamos a hacer por una buena causa. Si escucharon bien, hoy somos los buenos, hoy somos los que le vamos a dar la oportunidad de tener libertad y un mañana a toda la gente de esta ciudad en Ruinas.
Así que pongan los motores en marcha, hagan rugir a las bestias y marchemos que habrá una fiesta y faltan los fuegos artificiales-
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Ya escucharon a Adam, vuelen por las rutas, que cada miembro de la familia escuche el llamado del Legado.
Digan que el Rey los llama, que el día que volvamos a nuestro lugar se acerca.
Rueden hermanos
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(escribió Max)

Fecha 9: Carretera

Durante la noche en vela había elucubrado un gran plan, bueno, no era el mejor plan, lo admito, pero sería efectivo. Ellos no me iban a dejar ayudarlos, iban a hacer una locura, como meterse en alguna de las corporaciones o algo peor… Sí, yo iba a hacer que el Ojo de Sauron mirara para otro lado mientras ellos destruían el anillo frente a sus propias narices.

Terminé mi café, Casey se acercó a la mesa y me dijo:
-Bueno, me voy
-¿Y a dónde se supone que vamos?
-A la mansión…
-¿Y vamos a ir caminando? Tenemos que esperar que nos vengan a buscar…
-¿Venís o no?
Agarré el peluche que estaba sobre la mesa y salí con él que se acercó a las motocicletas estacionadas. Eligió una y la hizo arrancar usando los cables.
-¿Subís?
No iba a quedarme ahí, no quería quedarme sola…
Subí detrás de él y escuchamos al muchacho que gritaba a los que les estaban robando su motocicleta, o sea nosotros.
“¡¡Hey!! ¡¡mi moto!!”
-¿Supongo que vamos a abandonar la moto después en algún lugar no?
-Sí…
Hacía mucho frío, él estaba sin campera, y yo tenía las manos congeladas. Toda esa situación había sido mi culpa… Yo tenía mi campera y la de él, y tenía frío, pero él parecía no sentirlo… Lo abracé al menos iba a poder darle algo de calor.
Toda la noche había estado pensando y no había llegado a ninguna conclusión, quería olvidarme de todo, de los mafiosos, de las pandillas, de las corporaciones, de Canadá, de Richard… y me dejé llevar.
Casey iba a toda velocidad por la autopista, era peligrosísimo correr en la ruta con el asfalto cubierto de hielo… pero no tenía miedo, me sentía segura con él, él no iba a dejar que me pasara nada…
Recordé cuando la llevé a Candy a correr con la moto, había hecho miles de veces lo mismo con Amy y con Edith, pero nadie me había llevado a mí a correr cuando estaba mal, siempre lo había hecho sola. Sí, Casey era muy parecido a mí… él estaba haciendo lo mismo que yo, y ahora era yo la que estaba como acompañante, me estaba ayudando a mí a olvidarme de todo…
Lloré sobre su espalda, lloré mucho, todo lo que no había llorado desde que hablé con Richard, las lágrimas se secaban con el viento frío… todo era blanco, solo existíamos él y yo, la carretera, la velocidad, la nieve… En ese momento éramos uno, pero sentí una conexión con él que iba más allá de lo físico.
No hablamos durante todo el camino, me dejé llevar, sí, ese mundo era hermoso, no existía nada, solo él y yo, y esa conexión que no había tenido nunca con nadie. Yo nunca había estado atrás, a mí nunca nadie me había contenido, siempre había sido yo la que contenía a los demás…
-Llegamos.
¿Ya habíamos llegado? Sí, había sido demasiado hermoso para durar más tiempo… Me bajé de la moto, había estado abrazada a él todo el camino. Él me miró, fijamente, estábamos muy cerca...
No, no voy a besarte, no te puedo hacer lo que Richard me hizo a mí, no quiero… no voy a decirte un sí pero que en realidad es un no…
Igualmente ahora ya no estoy segura de nada…
Él estaba apoyado sobre la moto, yo lo abracé. Sí, yo había sido Armour Woman todo ese tiempo, incluso cuando no tenía puesta la armadura, pero él la había desintegrado como si fuera nada, como si fuera agua… y lo que dijo después lo dijo con un tono que jamás había usado conmigo antes:
-¿Ves? Sos mucho más hermosa cuando sos vos…
Me acarició la cara y me dio un beso, pero no era los mismos besos que me había dado hasta entonces, era un beso suave, dulce…
Lloré, como hacía mucho tiempo no había llorado, con él podía hacerlo, con él me sentía protegida, contenida, ese abrazo solo significaba una cosa “protegeme”, “salvame”, jamás me había sentido así. Ya no podía hacer nada, con esas palabras había logrado derretirme por completo. No podía, y a la vez no quería moverme de ahí.
-Gracias…
-No me gusta que llores- me dijo y secó las lágrimas que todavía bañaban mi rostro.
Fue en ese momento cuando me di cuenta de cómo era Casey en realidad, no lo había entendido hasta ese momento, él y yo éramos muy parecidos. A él parecía que nada le importaba, que para él todo estaba bien, pero no era así… las veces que me había dicho que disfrutara más, que me relajara un poco, esas veces también se lo estaba diciendo a sí mismo…
“Sos el único con el que puedo ser yo Casey, y vos podés ser vos cuando estás conmigo… pero hay algo más que eso, por primera vez me hiciste dudar de la única cosa que era incuestionable en mi vida…”

*****

-¿Candy puedo hablar con vos?
-Sí…- dijo viendo que venía abrazada de Casey- y parece que esto va a ser largo- dijo y se sirvió un frozen.
Cuando estuvimos a solas le dije:
-Tengo una idea, pero necesito que me ayudes.
-¿Qué?
-Richard me dijo que van a hacer una locura. Necesito que me digas cuándo va a ser.
-Te vas a enterar.
-Me gustaría saberlo antes y tu jefe no me lo va a decir…
-¿Qué querés hacer si se puede saber?
-¿Viste “El señor de los anillos”?
-Prefiero Matrix, pero sí la vi.
-Bueno, viste que Frodo en un momento va a destruir el anillo al Monte del Destino… quiero hacer lo que hace Aragorn en ese momento…
Ella me miró, no sé si entendió o no, así que terminé la frase:
-… Quiero hacer que el ojo de Sauron mire para otro lado.
-¿Estás diciendo que vas a hacer que las pandillas, las mafias y las corporaciones vayan contra vos? No, definitivamente no te hacés una idea de lo que está pasando.
-No, tu jefe tiene la costumbre de no informarme nada.
-¿No podés esperar que lo diga Richard?
-No lo va a hacer- dije en un tono algo fuerte.
-Si estás enojada con él no te la agarres conmigo.
Tenía razón, ella no tenía nada que ver.
-No me la agarro con vos, si van a ir a una misión suicida me gustaría ayudar en lo que pueda, por eso necesito que vos me avises.
-Elena, ahora todo se mueve por acción y reacción, cuando nosotros hagamos lo que vamos a hacer, ellos van a actuar también, así que te vas a enterar.
-¿Vos también vas a ir?
-Sí, alguien tiene que manejar el helicóptero.
Así que era ella la que siempre manejó el helicóptero…
-Podés hacerlo a distancia.
-No, no puedo es muy difícil.
-Y por eso vas a ir a morirte…
-¡Yo no fui la que te dejó un sobre!
-Está bien, dámelo.
-No puedo, ya no lo tengo.
Claro, ya no lo tenía porque todos tenían planeado morirse, que buena idea… y después criticaban mi plan.
Yo nunca había sido de su grupo, ahora yo tenía mi propio grupo, eso fue lo que dijo Candy, no era mi grupo, eran mis amigos, y yo no los iba a mandar al muere…

-Tenemos que reunirnos.
Les mandé un mensaje a los chicos para reunirnos en dos horas.
Mientras tanto aproveché para ir a ver a Amy, me fui caminando, necesitaba no pensar en nada, solo quería ver como estaba mi antigua amiga, y si podía hacer algo por ella.
Cuando llegué vi que había muchos autos en la puerta, algunos ya los había visto antes, eran de amigas de Amy. Me acerqué para mirar por la ventana, me intrigaba, quería saber que estaba pasando y quizás me arriesgué más de la cuenta. Amy estaba rodeada de paquetes, regalos… le estaban regalando cosas para un bebé. Iba a ser mamá de nuevo.
-Amy ¿y ya sabés qué va a ser?
-No, no quiero saber, quiero que sea sorpresa- dijo ella con su característica sonrisa.
-¿Y cómo se va a llamar?
-Si es varón Brandon, y si es nena, Hillary.
Eso me llegó a lo más profundo de mi corazón, amiga, ojalá pudiera decirte que estoy viva sin ponerte en peligro a vos y a tu familia.
Fui al shopping y busqué el oso más grande que encontré, el dueño de la tienda me dijo qué quería poner en la tarjeta y le dije: “Felicidades por tu bebé”. Lástima no poder firmarla con mi nombre. Sabía que iba a gustarle el oso, a ella siempre le habían gustado mucho los peluches…

Cuando llegué ya estaban todos, menos Rapsky que me dijo que estaba haciendo algunas averiguaciones y Makarov que solo me dejó un mensaje que decía “Trabajando”.
Cuando le conté mi plan a Taichi me dijo:
-Ahora tenemos que pensar un poco, pensar... no actuar así.
Si no hubiera sido Taichi el que me dijo eso seguramente lo hubiera golpeado.
-¿Entonces qué hacemos?
-Yo tenía una idea, pero va a ser peligroso.
-Acaso hay algo que podamos hacer ahora que no sea peligroso- le dije, y Bloodearth estuvo de acuerdo.
-Estaba pensando en ir a buscar al reverendo. Matarlo no nos sirve, pero sí podríamos atraparlo y hacerlo hablar, sacarle el poder que tiene sobre las pandillas.
-¿Y cuándo sería el mejor momento para eso?
-Antes de la próxima reunión, es el momento en que sale de su refugio, pero va a tener mucha seguridad encima.
-Podemos intentarlo- dijo Bloodearth.
-¿Podemos averiguar el momento exacto?
-Sí, yo podría- dijo Taichi.
Empezamos a hilar las ideas, pero el tema era que no encontrábamos ningún punto en común ¿Qué querían las corporaciones? Estaban armando un ejército, eso era obvio si teníamos en cuenta a los “Bloodearths sintéticos” pero ¿Para qué? ¿Para liberar las rutas, para sacarse de encima a Adam? ¿Qué es lo que quieren? ¿Más poder? Ahora solo les queda Europa, en la que actualmente están prohibidos los cyberimplantes, pero pueden recurrir a las drogas que vuelven a todos como Bloodearth… ¿Quieren ampliar su mercado a Europa? ¿Quieren más dinero? ¿Quieren anexarse Europa para destruir al Bloque Rojo y dominar todo?
Candy desplegó todo lo que teníamos en las pantallas, pero todo parecía inconexo, el Griego, los alemanes, los japoneses ¿Qué papel jugaban? ¿El Reverendo estaba con las corporaciones?
-Creo que por el momento va a ser mejor que nos tomemos un tiempo para pensar- dije.
-El tema es que no tenemos tiempo- dijo Taichi.
-Lo sé, pero no sé hasta qué punto nos sirve lo que hicimos con el Griego, yo haría volar el container cuando lo vayan a buscar.
-Makarov seguro le puso explosivos a los cyberimplantes. Igualmente volarlo solo acabaría con los alemanes, no llegaríamos al Griego.
-Y no serviría de nada…
Estuvimos algunas horas hablando hasta que a Taichi le llegó un mensaje.
“Se están moviendo”.
-Candy, ¿podés ver las cámaras de la ciudad?
-Sí…
-Fijate hacia dónde están yendo…
-Vienen hacia acá.
-Nos vamos- dije.
-Candy, ¿no podemos hacer desaparecer el sótano?- le preguntó Taichi.
-Sí, pero no podemos arriesgarnos.
-Agarren lo que puedan, nos vamos en el camión- dije.
Todos se dirigieron rápidamente al sótano, agarrando lo que podían llevar, teníamos poco tiempo. Agarré mi mochila con algunas pocas pertenencias, sí, el peluche estaba ahí. Tiré la mochila en el camión y le dije a Candy.
-Ayudame con la armadura.
No iba a salir de no ser necesario, y no lo fue.
Casey esperó a que todos estuviéramos en el camión, pero cuando estuvimos listos no arrancaba.
-Casey ¿qué pasa?
-No quiero ver, no quiero ver…- decía Candy.
Él seguía esperando y yo ya estaba bastante nerviosa.
-¡Casey arrancá el maldito camión!
Taichi gritó:
-¡Agarrense!
Le hice caso y menos mal, Casey se llevó por delante no sé cuantos autos que venían por la calle, y en un momento el suelo del camión se puso rojo, al instante aceleramos a toda velocidad. Sabía que nos habían dado, pero el camión no sufrió ningún daño mayor. Lo había blindado por completo, había estado toda la semana trabajando en eso.
-Lo primero que se hace es blindar las llantas- le dijo a Candy.
Sí, estaba loco, pero todos estábamos algo locos en ese grupo.
Decidimos ir a lo de Makarov, a falta de una locación mejor en el corto plazo.
-Buenas, vinimos a visitarte.
-Pasen, pero no toquen nada, estoy trabajando.
No recordaba que hubiera tantas cosas en esa fábrica improvisada, seguramente le habían traído más materiales a nuestro amigo. Vi que Taichi se puso a investigar, realmente a mí no me interesaba que era lo que estaba haciendo ahí mientras funcionara a futuro.
-Voy arriba- dijo Taichi con claras intenciones de buscar un lugar para la nena y para Natalie.
-Tené cuidado con el perro.
-¿Desde cuando tenés un perro?- le preguntó Taichi.
Al rato bajó un hombre, tenía en su brazo un arma que no conocía…
-¿Y ese quién es?- le pregunté a Makarov.
-Se llama Chris, lo trajo el jefe.

*****

Me fui a dormir al camión, no sin antes dejarle bien en claro a Makarov que no tocara mi armadura. No me pude dormir enseguida, tenía más cosas que pensar ahora… Mis sentimientos eran un caos, quizás era mejor dormirme…
¿Cómo puede ser que en un mes hayas podido conocerme más que alguien que conocí hace tres años y le dio sentido a mi vida durante todos ellos?

Estaba muy enojada, hacía mucho que no me enojaba así, otra prueba más de mi recientemente recuperada humanidad… Estaba muy enojada con Richard, siempre me había ocultado cosas, nunca habíamos sido un equipo siempre había obviado darme información importante, y ahora hacía lo mismo. Candy también, ella le obedecía en todo, pero no podía enojarme con ella, eran órdenes de él al fin y al cabo. Pero sí me enojé cuando me dijo que ese era mi equipo, como si yo fuera “la nueva Richard”. Yo no los lidero, ellos se quedaron por sus propias razones y ahora son mis amigos, yo no voy a llevarlos a la muerte como Richard hacía con ella. Yo iba a protegerlos, ellos mismos decidirían si seguir o no con todo esto, y si seguían adelante ahí iba a estar yo para ayudarlos.
Si te querés morir vos, morite solo, no arrastres también a Candy en eso.
No, nunca te conocí realmente, no sé como sos, ojalá me hubieras dejado conocerte…
Yo nunca fui importante para vos, yo nunca fui tu prioridad, y lo peor de todo es que aún no sé cual es tu prioridad… Sí, esto es igual a lo que viví con Riley.
Aceptalo Hillary, los cuentos de hadas no existen, ya deberías saberlo.
“Nuestra vida es muy solitaria…”
Eso no es cierto, nuestras vidas son solitarias si nosotros así lo queremos, y vos siempre quisiste estar solo, al igual que yo cuando murieron mis compañeros, cuando perdí a Amy y a Edith. Yo siempre estuve sola, desde que papá murió, lo único que me sostuvo fueron esas dos personitas que perdí. Y ahora, los chicos, mis nuevos amigos. Vos nunca estuviste ahí para mí, cuando estuve mal, o deprimida, o triste, siempre estuve sola, no había nadie que me ayudara, y cada vez fue peor, cada vez más la armadura que había fabricado alrededor de mí se volvía más difícil de sacar, y vos lo permitiste, permitiste que esa armadura se apoderara de mí… Jamás estuviste ahí para ayudarme y tuve que protegerme sola. Claro, vos tenías a tu equipo del que yo nunca formé parte, si ni siquiera había conocido a Candy que estaba tan cerca… ¿No había diferencia entre la armadura de metal y yo, no? ¿Qué tanto me usaste Richard? Me hiciste lo mismo que me hizo Riley pero a un nivel mucho peor… y lo último que me hiciste… ese beso fue una despedida, que tonta fui, nunca quisiste nada conmigo… siempre fue más importante cumplir tu objetivo, sea el que sea…
Otra vez estoy llorando ¡Basta! No quiero llorar más por vos ¡No te merecés ni una sola de mis lágrimas! No te las merecés…
Ya no quiero ser Elena la que maneja la armadura, quiero ser una mujer otra vez, una mujer que sufre, que llora, que ríe, que ama, que vive… y vos no pudiste hacer algo tan fácil como eso, ni siquiera cuando te dije lo importante que eras para mí. Te fuiste y no te importé, una vez más había otra cosa antes que yo ¿Y sabés qué? Ya no quiero seguir siendo la segunda, tercera o cuarta en tu lista de prioridades… porque eso duele, y mucho. Te dije que no me iba a rendir pero ahora que todo es tan claro sé que solo fui una molestia para vos, y realmente ya no quiero seguir molestándote. No, lo había pensando, pero no. Siempre me preocupé por vos, lo sabías y aún así no eras capaz de llamarme o mandarme un mensaje… nada, por días me tenías pensando si estabas vivo o muerto, y no te importaba lo que me pasaba a mí mientras tanto… Me cansé de preocuparme por vos y no recibir una mínima parte de lo mismo a cambio.
Me cansé de estar sola.

Casey, no me alcanzarían las palabras para agradecerte, vos sí que estuviste ahí para ayudarme y la prueba real de eso fue lo que hiciste hoy por mí. Seguramente ni siquiera podés imaginarte la magnitud de lo que significó lo que hiciste…
Ahora todo es cuestionable, no hay nada que no lo sea, ni siquiera lo que siento por Richard, o por vos. Pero hay algo que sí sé, vos lograste lo que nadie más había logrado conmigo, vos lograste que volviera a ser Hillary otra vez, y ni siquiera sabés mi verdadero nombre…
Rompiste la armadura que había crecido a mi alrededor como si fuera de cristal, hiciste que me sintiera viva de nuevo, y no solo eso, te preocupaste por mí lo suficiente como para sacarme de ella sin dificultad. Me contuviste, me protegiste como hasta ahora nadie me había protegido, me hiciste sentir indefensa de nuevo, pero no te fuiste, te quedaste para cuidarme, para proteger esa fragilidad, me hiciste sentir mujer de nuevo… me hiciste recordar que había algo más ahí además de “Armour Woman” y eso nunca voy a poder pagártelo.