miércoles, 2 de junio de 2010

Fecha 12: Cree en lo imposible

Belinda

Para algunos fue el final, para otros fue el comienzo de una nueva vida, una nueva etapa. Quizás no muchos sepan quiénes fueron los héroes que lo hicieron posible, pero yo jamás me voy a olvidar de ellos. Quizás nosotros no teníamos una familia, pero dentro de ese grupo nos sentimos como si fuéramos una. Gracias Rapsky, Makarov, Richard, Bloodearth… Gracias.

*****

Cuando me desperté Casey ya no estaba en la cama. Esperaba que quizás hubiera preparado el desayuno, sí claro… justamente Casey iba a hacer eso. Sonreí. Escuché el ruido de la ducha, me hubiera gustado entrar pero no lo hice, quizás porque no quería pensar que esa sería la última vez…
En vez de eso me puse a preparar el desayuno, esta vez las tostadas no se me quemaron, iba mejorando, quizás hasta aprendiera a cocinar y todo…
Casey salió de la ducha con la toalla y mojando todo el piso, era tan diferente a Richard en tantas cosas, pero se parecía a mí en tantas otras… me había llegado a enamorar de él como una adolescente.
-Debería haberme secado… bueno, no importa.
-Sí, deberías. Ya preparé el desayuno.

El día decisivo nos reunimos todos en la fábrica de Makarov, las armaduras ya estaban listas, no sé por qué algunos creyeron que yo me iba a ofender ¿por qué lo haría? Esas armaduras podían salvarle la vida a ellos, no tenía sentido que me ofendiera. Sabía que Makarov iba a tomar precauciones y también sabía que ellos no iban a dejar que cayeran en las manos equivocadas.
Cuando llegué ya estaban todos allí incluso Bloodearth había traído a quince de sus amigos.
-¡Ah! Encontraste a la manada- dijo Rapsky.
Como no habían desayunado salieron y fueron a conseguir media res, le pidieron permiso a Makarov y usaron el fuego de la fundición para asarlo.
-Honestamente creí que iban a buscar ratas- dijo Rapsky.
Nunca me voy a olvidar esa expresión, me morí de la risa.
Mientras planificábamos cómo íbamos a entrar al Barrio Corporativo, no hacíamos más que reírnos, sabíamos lo que iba a pasar, sabíamos que quizás no volviéramos a estar todos juntos, pero aún así las risas llenaron la fábrica.
Después llegaron algunas personas más, todos pandilleros, amigos de Taichi que se unirían al plan.
Taichi siempre traía buenas ideas, y ese día no fue la excepción. Le había pedido a Makarov que le incluyera un jetpack a la armadura y dijo que él iba a ir “por arriba”. Era evidente que ese era su campo, a mí me daba un poco de miedo que fuera solo… pero qué no me daba miedo en esos momentos…
-Esta no va a ser una misión de infiltración, claramente va a ser entrar por la puerta y partir al medio al guardia de seguridad…- dijo haciendo referencia a nuestra primera misión al puerto.
Solo faltaba una más del grupo, Urss, que llegó en ese momento con excelentes noticias.
-El vecindario está en la casa- dijo Urss dando a entender que su gente ya había llegado y estaba lista para el movimiento.
Cinco mil de los suyos estaban esperando instrucciones para iniciar el ataque.
-Podríamos dividirnos en dos grupos de dos mil quinientos y atacar por dos frentes.
-¿Por qué no nos dividimos en más? hay que dividirnos en ochenta, no en dos- dijo Rapsky.
-Guerra de guerrillas- dije.
-Claro… cuántos más seamos más van a estar ocupados. Cada grupo va a atacar, se va a retirar para que los sigan y después va a volver a entrar a atacar nuevamente…
-Me gusta la idea de Rapsky. Bueno, entonces Taichi va por arriba, nosotros podríamos ir por abajo y plantar los explosivos- dije mirando a Makarov.
-No hay problema.
-Eso sería fácil si no tuviéramos que atravesar varias paredes de concreto- dijo Candy- deberíamos ir ahora para empezar a taladrar y pueden estar seguros de que nos van a ver…
-No, entonces no- dije.
-Un grupo más grande podría entrar por el frente, con una misión particular, y allí se centraría el ataque- dijo Rapsky.
-Un decoy.
-Claro.
-Bloodearth y yo podríamos hacer eso. Atacamos Genesys, el motivo “venganza” siempre funciona. Entonces, Taichi va por arriba, Bloodearth y yo por el frente ¿y ustedes? ¿Rapsky? Podrías ir con Makarov a plantar los explosivos una vez que estemos adentro.
En ese momento llegaron los jefes, pero ninguno dijo nada sobre lo que estábamos planeando claramente cada uno tenía sus propios planes.
-Jefe Nº2 ¿vos que vas a hacer?
-Yo voy con el Punknaught.
-Listo, vos venís con Bloodearth y conmigo entonces…
-¿Y nosotros en qué vamos?- dijo Makarov.
-En el camión blindado con Casey. Supongo que Candy y los otros dos fantásticos serán el apoyo de Taichi.

*****

Decir que fue una batalla difícil no lo describe como debería. Nos acercamos con el punknaught hasta el barrio corporativo y nos interceptaron los primeros guardias. Yo fui al frente junto a Bloodearth y su gente. Desde atrás nos cubría Robert.
Cada vez llegaban más refuerzos, muchos pandilleros se sumaron al ataque y vimos detrás de todos al famoso “Reverendo” alentando a todo su ejército a matarnos.
Dos motos voladoras vinieron hacia nosotros pero fueron blanco de dos de mis micromisiles. Claramente la mejor reforma de Richard a la armadura. Los otros dos micromisiles se dirigieron al blindado del Reverendo, sin buenos resultados.
-¡Bloodearth! ¡a él!
Si lo matábamos quizás el resto se desbandara, o al menos se iban a quedar sin líder y eso iba a ser un gran golpe a nivel moral.
Él me siguió y nos dirigimos hacia allí, pero muchos nos frenaron el avance. Sentí las cadenas cuando ya era demasiado tarde. Cuatro pandilleros me sujetaban manos y piernas. Se ve que ya ni les importaban los cinco millones que valía la armadura, solo querían desmembrarme, tal era la confianza ciega que tenían en su líder corrupto.
Cuatro motos comenzaron a tirar las cadenas que me sujetaban, una a una las fui revoleando por los aires. Bloodearth siguió avanzando pero alguien se le adelantó.
Cuando levanté la mirada vi que varios arpones se clavaban en el punknaught del Reverendo, y no solo eso, lo abrieron al medio. Ahora su líder estaba desprotegido y el morningstar de Adam le arrancó la cabeza, luego comenzó la cacería. Nómadas contra pandilleros.
Subí al blindado y tomé el altavoz que estaba usando el ahora muerto Reverendo y dije:
-Su líder acaba de morir ¡Ahora yo soy su nueva líder y vamos a tirar abajo el barrio corporativo! ¡El que quiera puede venir, el resto puede irse o morir!
Llamé a Makarov y a Rapsky pero no respondieron, había visto dos explosiones que venían desde el edificio de Dekar… solo tuve que sumar dos más dos…
-Robert ¿qué nos queda para volar el edificio?
-Nada…
-Makarov no responde. Bloodearth sacate la armadura- se la entregué a Robert y le dije- Tomá ahora tenés una mini nuclear.
Vi que seis blindados negros salían a proteger el edificio y le dije a Robert:
-Te voy a abrir camino. Bloodearth cubrime.
Activé el modo stealth de la armadura y corrí hacia uno de los vehículos negros. Rompí el vidrio con el puño, fue tanta la fuerza que hasta le rompí el cráneo al conductor. Lo saqué de la cabina con el objetivo de estrellar ese blindado contra otro, y funcionó.
Salté a tiempo y volví a repetir el proceso hasta que no quedó ningún auto. Robert ya había logrado pasar y poco tiempo después otro edificio más del barrio corporativo volaba en pedazos…
En ese momento vi que Bloodearth estaba en problemas. Estaba combatiendo contra dos soldados de metal y lo estaban superando, todos sus amigos yacían muertos cerca de él. Le iba a sacar aunque fuera a uno de encima. Aceleré y le estrellé el último blindado que quedaba, pero no fue suficiente, se incorporó como si nada.
Bloodearth levantó a uno de ellos por las piernas, el otro le vació el cargador de su arma al pecho. Bloodearth hizo un último esfuerzo supremo y arrojó al que tenía agarrado contra el otro. Calló de rodillas y así se quedó. Me acerqué a él y comprobé que estaba muerto…
Gracias Bloodearth, me salvaste la vida, sino peleabas contra ellos seguramente yo ahora estaría muerta. Genesys te había convertido en eso que eras, pero los cambios en tu cuerpo no pudieron mancillar tu alma. Prometo que voy a hacer todo lo posible para que no vuelvan a hacerle lo mismo a alguien más de tu gente, te lo debo. Gracias amigo.

*****

Cuando todo terminó me dediqué a ayudar a los sobrevivientes y empecé a buscar a mis amigos. Makarov y Rapsky no habían respondido, como conclusión muy probablemente las dos explosiones que había visto habían sido ellos… No había tiempo todavía para llorar, primero tenía que encontrar a todos.
Casey no respondía tampoco, eso no podía ser nada bueno… No quería perderlo…
¿Por qué siempre el destino me saca todo lo que quiero…?
Cuando lo encontré todavía estaba vivo, pero no parecía faltar mucho para que eso cambiara, enseguida lo llevé con Urss.
-Urss decime en qué te ayudo.
Solo tuve que ver su cara para saber que la situación era peor de lo que había supuesto.
-¿No le podés inyectar esas cosas?
-Primero tengo que hacer que su corazón vuelva a latir.
Sí, eso iba a ser mejor, porque mi corazón también había dejado de latir.
Urss agarró dos cables de mi armadura que habían quedado sueltos, creo que a duras penas estaba a un cincuenta por ciento de su capacidad. Usó los cables para darle choques eléctricos a Casey, pero no reaccionaba.
-¡No te vayas boludo! ¡Volvé!- decía mientras lo golpeaba en el pecho, estaba desesperada.
Sí, uno sabe siempre lo que va a pasar en esas situaciones, pero nada nos prepara para ello. No quería quedarme sola otra vez…
Casey no me dejes…
En la máquina de Urss se vio como la línea horizontal mostró la primera curva, ambas suspiramos aliviadas. Urss lo había logrado, Casey estaba vivo y mi corazón volvía a latir de nuevo como el de él.
Salí de la ambulancia improvisada y llamé a Candy. No sabía donde estaban Richard y Owen así que me dispuse a buscarlos. Quedaba todavía un foco de resistencia en uno de los edificios y los encontré a ambos disparando contra los últimos soldados de las corporaciones. Los ayudé a liberarse de ellos y vi que Richard hablaba con Owen unas palabras pero no escuché que fue.
-Vamos- me dijo Owen.
-No.
-Él sabe lo que hace.
-No, no lo voy a dejar.
Pero Owen me agarró de la muñeca.
-Soltame.
Fui a buscar a Richard, estaba bastante herido así que me lo subí al hombro.
-¿Qué estás haciendo?
-Te saco de acá, no es necesario que hagas esto, ya ganamos.
Pero cuando salimos por la puerta él activó un dispositivo externo de emergencia de la armadura y la desconectó. Ahora no podía moverme y sacarme la armadura manualmente iba a tardar demasiado…
-Sos un pelotudo- le dije.
Pensar que esas fueron las últimas palabras que le dije me deprime mucho… Aún así espero que se haya dado cuenta de que quise salvarlo y demostrarle que no estaba solo, que a pesar de todo lo seguía queriendo…

Candy lloraba y yo la abracé, lloré con ella, era más fácil llorar abrazada a una amiga. Owen y Robert también estaban muy mal.
-Fue un pelotudo…
Robert me acarició la cabeza y me dijo:
-Tengo esperanzas de que vas a convertirte en una buena líder.
-No era necesario…
-Él no te lo dijo, pero Richy estaba mal… No le quedaba mucho tiempo.
-¿Estaba enfermo?
-Las drogas lo fueron matando de a poco, por eso se alejaba así de vos.
Sí, él era así, ya lo había entendido.
-Él quería estar más allá que acá.
-Podría haber vivido sus últimos días de otra forma.
-Él ya había vivido su vida, dos veces perdió a las personas que quería… ya no quería seguir de este lado.
Seguramente yo estando en su situación hubiera hecho lo mismo…
No dije nada más, solo lloré por él, por Rapsky, por Makarov, por Bloodearth. Siempre pienso que podría haber hecho más, que quizás así ellos no hubieran muerto… pero es inútil pensar así, eso no los va a traer de nuevo.
En ese momento escuché a Urss.
-¡Casey te dije que no te levantes!
Casey se reincorporó y se paró, dolorido caminó hacia donde estábamos nosotros.
Fui hacia él y le dije:
-Acostate.
-Si me llevás de acá lo hago.
-¿A dónde querés ir?
-A cualquier lado…
-Yo no puedo ayudarte, no soy médica como Urss.
-Vos me podés cuidar.
-Si Urss lo permite…- la miré y ella hizo un gesto con los hombros, no lo afirmó pero tampoco me dio a entender que pudiera ser peligroso.
Ayudé a Casey a subir a un auto que arranqué gracias a sus instrucciones de robo. Una ex policía robando un auto… y no había sido la primera vez que lo permitía…
Conduje hasta casa. Robert dijo que teníamos vacaciones. Belinda seguramente se había escapado a Europa donde pensaba vender sus nuevos “productos”… Ir a Europa, seguramente lo haría, pero ahora mi tarea era otra, iba a cuidar a Casey, eso era lo único importante para mí en ese momento, que se recuperara.
Por una vez el destino no me dejaba sola, lo tenía a él y a mis amigos, y los iba a proteger, costara lo que costara.

*****

EPILOGO

Lo que pasó con Rapsky y Makarov me lo contó Casey, pero no le pregunté hasta que se recuperó por completo. Fue el mismo día del funeral, antes de salir de casa…
-Me gustaría saber qué pasó con ellos, yo vi a lo lejos las explosiones…
-¿Estás segura que querés que te cuente eso ahora? ¿Te va a servir de algo?
-Sí, quiero que alguien recuerde sus hazañas, aunque solo seamos nosotros.
-Recuerdo que atravesamos a toda velocidad las calles del barrio corporativo hasta que chocamos con el primer escuadrón. Nos recibieron con dos misiles a la altura de las ruedas del lado derecho, traté de controlar el camión pero volcó inevitablemente. Volé la puerta del container y los chicos comenzaron a repartir plomo, sentí una explosión fuerte dentro del camión que habrá sido algún misil o algo…
-¿Una explosión adentro del camión? Quizás Makarov haya querido hacer algo...
-Quien sabe… cuando los chicos terminaron con el escuadrón, trataron de enderezar el camión y volvimos a la marcha, ya nos faltaba poco para Dekar.
-¿Enderezar el camión? ¿Dieron vuelta el camión?
-Ajam, las armaduras tenían la fuerza para hacerlo, al menos la del Ruso la de Raps parecía mas blandita…
-No me extraña, todo lo que hacía Makarov siempre era genial
-Igualmente eso no fue nada, el problema fue cuando llegamos a Dekar
-Dejame adivinar... ¿super soldados de metal?
-Yo diría armas con patas pero bueno son detalles
-Dos de esos mataron a Bloodearth. Yo lo quise ayudar, pero no pude... no tenía puesta la armadura y yo le dije que se la saque y él me hizo caso, como siempre…
-El indio era un cabezón, seguramente fue algo que quiso siempre. Habrá muerto feliz si se cargó dos de esos. Maka quizás no tuvo la misma suerte. Cuando estos guardias nos vieron apuntaron al camión y lo dejaron como queso Gruyere, malditas balas perforantes duelen como la ostia. Al ver que el camión no iba a aguantar traté de dejarlos lo más cerca posible. Maka le dio con todo lo que traía mientras Raps se mandaba dentro del edificio… Recuerdo haberlo visto a Taichi lanzando granadas desde un rincón pero parecía ya casi reventado. El ruso luchó, quemó explosivos, granadas IEM, balas, todo lo que tenía, pero nada sirvió.
-Lo sé, a uno le tiré un blindado encima y ni se inmutó, volvió a atacar a Bloodearth junto a su compañero mientras lo baleaban pero siguió en pie. Levantó a uno de las patas en el aire y lo revoleó contra el otro, los destrozó. Bloodearth me salvó la vida, si él no los destruía iban a venir contra mí.
-Maka hizo algo parecido o eso creo. Cuando recibió varios impactos me pareció verlo desesperado por desprenderse de la armadura que estalló con una potencia y un resplandor verde enceguecedor.
-La batería, era como una mini bomba nuclear, por eso le pedí a Bloodearth la armadura, Maka no contestaba, y no teníamos más explosivos, le dije a Robert que se llevara la armadura de Bloodearth para volar el edificio... Yo sé que Robert confía en que puedo llegar a ser una buena líder, pero está claro que no puedo... ¿Qué pasó con Maka?
-No es muy agradable, estalló junto a la armadura y los dos guardias
-Entonces debe haber muerto feliz de cargarse a dos de esos... ¿Y Rapsky?
-No lo sé, solo sé que entró solo a Dekar y al rato el suelo tembló y el edificio comenzó a derrumbarse solo.
-Conociendo a Rapsky entró disparando al grito de “¡Aquí estoy perros!” o alguna frase así.
No sé hacía cuanto ya que estaba llorando, pero recién me di cuenta en ese momento. Rapsky, al final sí sabías por lo que peleabas… peleaste por lo mismo que nosotros y moriste por ello… como un héroe.
-Después simplemente me desmayé hasta que escuché a alguien que me llamaba.
-No me lo recuerdes, no sé cuánto tiempo estuviste muerto, y no quiero recordarlo… ¿y cómo es eso de que alguien te llamaba? Yo solo recuerdo las puteadas de Urss. Ella sí que te estaba llamando, pero no reaccionabas...
-Supongo entonces que me había golpeado muy fuerte la cabeza, Jaja. Ouch duele reírse.
-No es gracioso, y no era un golpe en la cabeza, eran las miles de balas que tenías en el cuerpo.
-Exagerada, no eran miles, veinte a lo sumo.
-Claro, veinte balas, no era nada... ¡casi te morís! Claro, porque vos no tuviste que ver nada, solo te despertaste y listo ¡la que sufrió mientras tanto fui yo!
-¿Pensabas que no iba a quedar tan lindo? ¿O tan sexy?
-No, pensé que te morías...
-Pero no fue así, así que podes seguir retándome o...
Me acerqué a él y lo besé.
-Te amo. Así que más te vale que la próxima vez que quedes tan cerca de la muerte no me entere, porque vas a preferir el más allá.
-Prefiero el mas acá con vos- me dijo y me abrazó.

*****

El día del funeral estaba nevando muy fuerte…
Estábamos todos, Robert y Owen, y también habían venido Adam y su esposa Lita. Aparecieron amigos de Bloodearth que vinieron desde muy lejos… Estaban el dueño del bar de Rapsky y algunas de las bailarinas. Además habían venido Max, Pulika y Malik y la mujer que siempre acompañaba a Urss, no recuerdo su nombre… Había varios conocidos de Urss.
Candy no se despegaba de Natalie o de mí. Lloramos mucho, tanto como la nieve que estaba cayendo afuera… Cuando Candy se abrazaba a mí Natalie se abrazaba a Taichi.
Ahora yo tenía que ser fuerte por ellos, pero sabía que Casey iba a estar ahí cuando yo necesitara recuperar esas fuerzas.
Sí, era más fácil estando con ellos… aunque no fuera fácil en absoluto, tanta tristeza solo lo había sentido cuando las perdí a Amy y a Edith… o cuando perdí a mi mamá o a mi papá…
Muchos en esos momentos también estaban llorando a sus familiares, a sus amigos… tenías razón Richard, lo más difícil siempre es para los que quedan vivos, ellos son los que tienen que seguir adelante a pesar del dolor… aunque eso vos y yo ya lo sabíamos…

*****

Habían pasado ya tres meses desde que nos separamos, seguía viendo a los chicos casi siempre, ellos eran mi familia y siempre que nos reuníamos recordábamos a los que ya no estaban, pero no nos entristecía, recordábamos sus hazañas y brindábamos por ellos, con Whisky en honor a Rapsky, Bloodearth y Richard, con Vodka por Makarov.
Ahora vivía sola en casa, bueno, sola es un modo de decir… Casey venía todos los días, o directamente se quedaba a dormir conmigo, de hecho no sé para qué tenemos dos departamentos. Él ya se instaló en casa, y Pulika y Malik ahora son felices porque no tienen que irse del departamento cada vez que yo llego.
-Buenos días…- me dijo cuando se despertó.
-Me pregunto si algún día te vas a levantar para hacer el desayuno…
Él se acercó a mí y me abrazó por la espalda.
-Prefiero verte hacer el desayuno a vos.
-Hoy tenés tu primer carrera en la liga ¿creés que vas a ganar?
-No lo creo, estoy seguro, voy a ganar.
-Igual te estás olvidando de un detalle muy importante…
Me di vuelta, me abracé a su cuello y lo besé.
-Ahora no hay nadie que me impida subir a la liga, así que disfrutá mientras puedas.
Él se empezó a reír.
-Eso va a ser muy divertido…- dijo- ¿Qué vamos a apostar?
-No sé… tenés tiempo para pensarlo… yo ya sé que quiero.
-¿Qué?
-Que me lleves el desayuno a la cama… por un mes.
-Trato hecho.

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