Urssula

La noche era clara y tranquila, papá estaba terminando de preparar la cena, mamá todavía no llegaba. Las guardias en el hospital general eran largas y complicadas, nunca se sabía cuando uno de esos grupos de bárbaros nos atacarían ni a cuantos de nosotros se llevarían consigo, no eran más que animales sin alma. Cuando sonó el timbre pensé que mamá había dejado sus llaves, siempre lo hacía, corrí a abrirle la puerta para darle tiempo a papá de terminar de preparar la sorpresa, era su aniversario de casados.
Los dos hombre de traje negro que aguardaban afuera con cara de pocos amigos me asustaron, al ver mi cara de miedo se disculparon fríamente, casi por obligación y preguntaron por papá, dijeron ser policías, pero no vestían como ello. No bien di vuelta para llamar a papá entraron a casa y cerraron la puerta, había otros dos hombres esperando en un auto. Papá les ofreció jugo y les dijo que esperábamos a mi mamá para cenar todos juntos. Ellos le dijeron que necesitaban hablar en privado, entonces fui hacia mi habitación pero nunca pude llegar a ella, los otros dos hombres me interceptaron y me arrastraron fuera de casa, antes de que me subieran al auto escuche una explosión. Hoy sé que fue la bala que mató a mi padre.
Los hombres del gobierno nunca dijeron nada acerca de mi padre, ni tampoco de mi madre, solo se limitaron a dejarme en el orfanato de la ciudad, a abandonarme, mejor dicho. Con el tiempo supe que no debía hacer preguntas, aunque nunca deje de hacérmelas.
La vida pasó en el orfanato y fui aprendiendo como funcionaba el mundo, ninguno de los que estábamos ahí sabíamos que había pasado con nuestros padres, pero lo sospechábamos. Con la ayuda de Max pude acceder a archivos del gobierno y saber lo que había pasado, Max tiene contactos en GigaGateNet y Unicode, disidentes que todavía viven arriba. Un alto funcionario de TechMedical se había enamorado de mi madre y le había propuesto ser su amante, muy insistentemente.
Cuando ella, cansada de rechazarlo, lo amenazó con denunciarlo él la secuestró, mató a mi padre y se deshizo de mi, como si fuéramos descartables. El gobierno tapó todo lo ocurrido, obviamente.
Llegó el momento de mi tdf y, para mi sorpresa, la sangre pesa en este mundo. Soy tecnomédica. He visto las atrocidades cometidas en nombre del C.E.O. y cada vez me dan más asco, los amigos de Max tienen razón, no vale la pena.
Cuanto más lo pensaba, más segura estaba de que la vida no era como debía, no podía concebir que alguien más que vos te dijera que ibas a ser por el resto de tu vida, te guste o no. Yo tuve suerte, siempre me gustó la medicina y aprendi algo de mecánica de mi padre, pero otros no corren con la misma fortuna que yo. Max es un gran ejemplo, nunca vi a nadie conseguir información como él, es un reportero nato, sin embargo, su tdf salió netruner, y se tuvo que amoldar.
La vida corría, injusta pero soportable, nunca pensé Que iba a terminar aquí, aunque siempre simpatice con ustedes (ahora debería decir nosotros). La gota que derramó el vaso fue cuando supe que trabajaría en TechMedical, no soportaba la idea de que quizá pasaría el resto de mi vida junto al hombre que destruyó mi vida, que mató a mi padre y, probablemente, también a mi madre. Además, para ese momento yo ya llevaba una doble vida, era la doctora Helena Bassina en la superficie y Urssula, la tecnomédica, aquí debajo. Una cosa era trabajar en un hospital y otra muy diferente estar bajo la incesante vigilancia de una gran corporación, me iban a descubrir facilménte, Por eso decidí bajar definitivamente, por eso pasé a la clandestinidad.
Esa es mi historia Ivan ¿cuál es la tuya?

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Esto es después de la destrucción de New Chicago, el final de la mesa anterior

Sobre las ruinas de New Chicago se levanta un monumento a los caídos en la revolución, un monumento a los héroes desconocidos que apoyaron a los Steel Riders, un monumento sin nombres, un monumento sin caras, un monumento de acero. Alguien, un desconocido más, puso una mascara sobre el rostro de un de los héroes. Iván... serás recordado
La nueva New Chicago (la vieja quedó destruida, así como su predecesora) es un manojo de edificios mal construidos, donde la gente vive mal y muere joven, viven en la superficie igual que nosotros lo hacíamos en las cloacas. Abolimos al CEO, sacamos al tirano de su puesto, pero lo que no supimos hacer fue destruir su lugar. Un nuevo tirano subió al trono y volvimos a lo que éramos antes. Nadie entendió que lo que había que hacer era destruir el sillón, no cambiar al que se sienta en él. Creo que hasta me alegro de que hayas muerto por tu ideal y no hayas visto en lo que se convirtió tu visión.
Hoy tengo más trabajo que nunca, las cosas están cada vez peor. Logré rescatar algunos de los equipos de Alekai y desarrollé algunas técnicas nuevas, simples, que ya estoy transmitiendo. Convertía a buena parte de los Steel Riders en una brigada sanitaria, paramédicos y hasta algunos médicos de alta complejidad, estamos haciendo lo que podemos. El resto de los Riders se constituyeron en una Guardia Civil que, además de protegernos de los ataques externos, es una oposición ideológica a la nueva gobernación de NNC. Más allá de ser una manga de bárbaros, mantienen, muy a su manera, los ideales que movieron la revolución. Estrías orgulloso de mi tío.
No sé si quiero que el resto de las ciudades caiga. Por lo menos en ellas hay gente que si es feliz, acá lo único que se hace es sobrevivir. Pero estoy tratando de esparcir tus ideas, formé un grupo de gente que las entiende y vive por ellas. Poco a poco, la gente común está empezando a cuestionar muchas cosas, ahora están pensando y nosotros lo fomentamos. Conseguimos algunos libros, creamos colegios y hasta logramos que el nuevo gobierno nos asigne algo de dinero para crear un sistema de educación (ahí ya no me meto, hay gente mucho más idónea que yo para eso).
Queremos hacer que la gente acepte sus diferencias, que entiendan que de ahí surge la paz y la igualdad. Queremos enseñarles que siempre que exista una posición de poder va a haber oprimidos, queremos llegar al punto de que los Riders no sean necesarios, ellos mismos lo ven así, el mejor futuro posible es uno donde ellos desaparezcan. En lugar de tratar de homogeneizar a la población, estamos exaltando sus diferencias, no solo para que las vean, sino para que se alegren de ellas, y con ellas crezcan, estamos tratando de crear “un mundo donde quepan muchos mundos”.
Mientras, el resto del mundo sigue su curso. Hay cosas que nunca voy a entender, cosas que nunca voy a olvidar. Mientras, le sigo hablando a una mascara de acero.

(escribió Nico)